Las tiendas eróticas siguen más vivas que nunca en San Antonio
Los sex shops locales están funcionando hace casi seis años en la comuna y ofrecen productos para todos los gustos de los clientes.
Los llamados sex shops o tiendas de productos sexuales son cada vez más comunes y populares en nuestro país.
La comuna de San Antonio no está ajena a esta realidad. En un recorrido por la ciudad encontramos al menos dos de estos locales que ofrecen diversos productos a quienes se atrevan a experimentar nuevas sensaciones.
Estos negocios tienen a disposición de sus clientes desde lubricantes, consoladores y aceites hasta látigos y disfraces eróticos.
De igual forma, son cada vez más las personas que se atreven a comprar estos productos, dejando de lado los prejuicios y tabúes.
María Elena Soto es la dueña del bazar lencería La Paz (Galería Opazo, en calle Centenario) hace 12 años y hace seis que comenzó a vender artículos sexuales por una simple casualidad.
"Yo vendo ropa, siempre ha tenido eso en el local, pero también vendía ropa erótica y, por lo mismo, la gente empezó a preguntar por algunos objetos sexuales, como consoladores o lubricantes. En ese momento comencé a traer esos productos. Por eso digo que esta parte del rubro llegó sola a mí", afirma la comerciante.
También en el centro de San Antonio, pero en la Galería Rosales (Centenario 290), se encuentra el sex shop Placer Sur San Antonio. Jennifer Martínez, encargada de la atención, cuenta que aquí el producto estrella cambia un poco.
"Lo que más buscan los clientes son lubricantes y vibradores. Además, ahora hay mucha más tendencia a comprar productos eróticos", afirma la vendedora.
Los productos
La dueña del local de la galería Opazo relata que hay un factor clave que incide en los artículos que solicitan los clientes.
"Un gran factor es el internet. La gente ve cosas y después eso es lo que pide cuando compran. Muchas veces uno no trae esos productos porque no cuentan con las normas que se requieren", comenta María Elena Soto.
Por su parte, Jennifer Martínez cuenta que las personas cada vez se atreven más en el ámbito sexual.
"Ya no tienen tanto miedo como antes, pero igual muchas veces la gente viene porque quiere comprar algo y no sabe lo que es. Ahí uno trata de explicarles como mejor se puede. También hay algunos que son expertos y solo piden porque ya conocen los productos", plantea la vendedora.
Los clientes
Aun cuando en el centro de San Antonio hay solo dos locales de esta índole, los consumidores cada vez investiga más para conseguir artículos eróticos.
En ambos negocios coinciden en que hay menos prejuicios en la gente a la hora de entrar a una de estas tiendas.
"No hay un parámetro como para poder decir que entran más mujeres u hombres al local. Es bastante parejo. Se atreven más a entrar y de inmediato solicitan los productos que quieren", señaló la dueña del bazar lencería La Paz.
Estas tiendas han permanecido casi el mismo tiempo en la zona, por tanto, notan a la par este avance.
"Entran bastantes parejas, porque entre ambos quieren saber de los productos o elegirlos, también vienen hartas mujeres. Siempre hay personas más tímidas que otras, pero suele pasar que la gente vuelve a venir después de la primera compra", sostiene la encargada del sex shop Placer Sur San Antonio.
Pese a dejar los prejuicios de lado, existen personas que no están del todo de acuerdo con estos lugares. "Hay gente que es más cerrada de mente y ve con mala cara esto, pero es un local igual que cualquier otro, pero con venta de artículos eróticos", asegura Jennifer Martínez.
Los precios en estos locales van desde los cinco mil hasta los 22 mil pesos, dependiendo del producto.
2 locales de venta de artículos eróticos son los que existen en el centro de la comuna de San Antonio.