El "Tío Emilio" revolucionó el acto de cambio de nombre de una calle
El periodista Emilio Sutherland, conocido ampliamente por su programa "En su propia trampa", estuvo presente en la ceremonia realizada en Barrancas. Ahora 7 Sur se llama oficialmente Juan Aspeé Pizarro en recuerdo del ex edil, regidor y gobernador del departamento que creó la antigua población.
¡Jota con a, ¡a!; jota con p, ¡p!... Ja, ja, ja... Pe, pe, pe... ¡Viva Juan Aspeé!... ¡Hoy, ahora y siempre; hoy, ahora y siempre; hoy, ahora y siempre!
El grito de los vecinos de la antigua población Juan Aspeé sonó más fuerte que nunca en la mañana de ayer en la ceremonia de cambio de nombre de la calle 7 Sur de Barrancas por, justamente, Juan Aspeé, el ex edil, regidor y gobernador del departamento que formó la antigua población que lleva su nombre y que hoy, a duras penas, lucha contra el olvido.
Se trató de la culminación de una gestión llevada adelante por el Centro Cultural Juan Aspeé, entidad que se encarga de mantener la memoria del barrio y de reunir en exitosos malones a quienes fueron residentes de ese barrio.
Así lo valoró la presidenta de esa entidad, Ema Soto, quien destacó el apoyo de las autoridades para hacer efectivo el cambio de nombre de la calle.
"Agradezco a todos quienes nos apoyaron en esta iniciativa. En noviembre del año pasado presentamos esta moción en la Oficina de Partes del municipio y ahí siguió su curso hasta este día en que efectuamos el reconocimiento a este alcalde que también estaba un poco en el olvido", sostuvo la dirigenta.
El tío emilio
Mientras se desarrollaba la ceremonia en calle 7 Sur con Barros Luco, de pronto apareció una persona que llamó la atención de los presentes.
Se trataba del periodista Emilio Sutherland, más conocido como el "Tío Emilio" por su famoso y exitoso programa "En su propia trampa".
Discretamente se ubicó en un lugar donde no entorpeciera la ceremonia, pero las personas lo reconocieron igual.
Una vez descubierta la señalética que certificó el cambio de la calle de 7 Sur a Juan Aspeé Pizarro, el periodista se acercó al alcalde y a los protagonistas de la ocasión.
Allí conversó un rato con las autoridades, pero también se dio el tiempo para repartir abrazos, besos, selfies y una cantidad de fotos al más puro estilo de un rock star.
Pero Sutherland derrochó simpatía, siempre fue cercano a las personas. Nunca dijo no a una foto, a un saludo, a un apretón de manos.
-Se nota que la gente lo quiere Emilio...
-Sí, lo que sucede es que la gente nos apoya muy fuerte y eso tengo que agradecerlo. Quizás aquellos a los que denunciábamos haciendo cosas malas no nos querían tanto, pero es lo que hacemos. Afortunadamente para mí ya se terminó el programa, jajaja. Ahora disfruto de una mayor tranquilidad.