Raúl Abarca Pailamilla

Ricardo Delgado Celis (39) dice que la cueca brava no es tan estructurada, es más seductora y la mujer tiene un rol mucho más protagónico.

A diferencia de la tradicional, esta cueca chora o urbana, como también se le llama, es mucho más intensa. Tiene rasgos parecidos al tango, en cuanto a la vestimenta y su caminata dentro de la pista de baile.

Estos rasgos, quizás, son lo que tanto gustaron a un grupo de sanantoninos que se animaron a participar del Segundo Taller de Cueca Brava, que se realizó en la sede del club Balmaceda, y que fue impartido por el sanantonino Ricardo Delgado.

Quieren cueca brava

Delgado cuenta que él partió viajando a Valparaíso y Santiago a clubes de baile de cueca brava. En el Rincón de la Guitarra y en el Museo Violeta Parra, respectivamente, comenzó a foguearse de esta baile urbano, caracterizado por la pasión y con un discurso que rescata las temáticas sociales, de la vida nocturna y fiestas con el alcohol como protagonista.

"Desde hace bastante tiempo que estaba con esta idea de poder hacer un taller de cueca brava. Me di cuenta que era una necesidad, que había gente que estaba interesa en aprender, porque está pegando mucho entre los jóvenes y adulto-joven", describió.

El término de cueca brava data de la época de los 60, cuando los hermanos Roberto y Eduardo Parra crearon éxitos como "El Chute Alberto", "Los Parecidos" y "Las gatas con permanente" que volvieron a despeinar las ramadas criollas.

Cuequeros

Luego de un año y medio, este diseñador gráfico realizó el Primer Taller de Cueca Brava bajo el alero del Centro Cultural Raíces, conformado por el grupo folclórico "Torres y Suárez Dúo".

"El único requisito era tener las nociones básicas de la cueca tradicional para que la gente supiera de qué se trata la cosa", describe este vecino de Bellavista, quien agregó que "en el primer taller asistieron cerca de 8 personas. Fue la primera vez que lo hacíamos y resultó muy bien".

El gran problema, como confiesa Delgado, para desarrollar el primer taller de cueca era encontrar a una bailarina.

"Me costó bastante porque a las ruedas de cueca que iba a Santiago o Valpo iba solo y allá sacaba a bailar a las chiquillas. Hasta que al final encontré a una", dijo en referencia a la Cinthia Águila (31).

Oscar Jerez fue uno de los participantes de este taller junto a su amiga Fabiola Fortunatti.

"Andábamos buscando algún lugar para ir a bailar con mi amiga, hasta que un día me cuenta que a través de Facebook encontró un taller de cueca brava. Me llamó la atención y nos inscribimos. Era un precio razonable por clase así que decidimos anotarnos", mencionó.

-Sabía bailar cueca me imagino.

-Sí. Siempre me ha gustado la cueca. Uno aprende en el colegio y se queda con eso. Es la cueca tradicional. Esta cueca brava me llamaba más la atención, por su forma de bailar. Es muy distinta a la que uno está acostumbrado a bailar.

Jerez explica que "me parece excelente que se hagan este tipo de cosas, sobre todo, porque es algo cultural. Es un baile nacional que incluso se debería enseñar en los colegios.

"Los dos profesores fueron muy buenos porque enseñaban de manera entretenida, a parte que adornaron la sede del Balmaceda y parecía como una ramada. Era entretenido ir a las clases. A parte que armamos un grupo de personas muy bueno", afirmó.

Macarena Leyton Hermosilla (35) también es otra (nueva) sanantonina amante de la cueca que se atrevió a participar de este taller.

"Para mí fue todo un desafió. A mí siempre me ha gustado la cueca. He estado en grupos folclóricos para aprender más de la cueca centrina o tradicional. Ahora era distinto. En esta cueca la mujer tiene mucho protagonismo, es más osada y sensual", manifestó.

"A la gente le llama más la atención esta cueca porque es transversal. Abarca más edades. Como es una cueca con menos cláusulas para poder bailarle es mucho más fácil para aprender. Eso llama la atención y de hecho por eso hay varios grupos de cantes de cueca, como el de Daniel Muñoz", ejemplificó.

Incluso en San Antonio, como destaca Delgado, "hay lugares como el restorán El Checo y el bar Piedra Roja donde dan espacios a este tipo de cueca, en el bar por ejemplo todo los martes, no se si eso sigue ahora, se bailaba cueca y era muy entretenido, porque había música en vivo y uno bailaba en la pista".

Sin salir de la zona

Oscar Jerez comenta que este tipo de actividades "sirven mucho para salir de la rutina".

"Uno siempre anda buscando algo que te ayude a desestresarse y ojalá que sea algo fuera de la común. El taller estaba muy bueno y que bueno que uno no tenga que salir de la zona para participar de este tipo de actividades. Por tiempo se hace difícil viajar a Valparaíso o Santiago y poder hacer algo acá es muy conveniente", subrayó.

Luego de las cinco clases que comprendía el taller de cueca brava, los 18 participantes de esta actividad culminaron su etapa de aprendizaje con una presentación en el Centro Cultural San Antonio, gracias a los Crack del Puerto.

"Como se presentaban en el Centro les pedí si podíamos bailar algunos temas cuando ellos cantaran cuecas bravas. Este grupo toca boleros y también incluyeron en su repertorio cueca chora. Fueron muy buena onda y dijeron sí. Todo resultó muy bueno y quedamos muy contentos con esta experiencia", explicó el tallerista Delgado.

Respecto a la posibilidad de realizar una tercera patita de este taller, este sanantonina adelantó que "estamos viendo qué es lo que hacemos. Lo más probable es que se haga otro pero aún no definimos el horario.

"La invitación es que la gente se atreve a conocer estos nuevos ritmos de cueva brava. Es algo más distinto, completamente diferente a la cueca tradicional. Hay que tener más personalidad y todo eso se puede aprender. Lo importante es atreverse a conocer este nueva cueca que hoy es la favorita de muchos", finalizó.