Deudas hasta el cuello: sanantoninos que se declaran en quiebra van en aumento
18 personas y dos empresas iniciaron los trámites en el primer trimestre de este año. En 2018 fueron 38 casos.
El año acaba de terminar el primero de sus cuatro trimestres y las proyecciones económicas no se ven buenas.
De acuerdo al último boletín de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), 82 personas y empresas de la Región de Valparaíso se han declarado en quiebra en estos meses, el doble de lo registrado el año pasado en el mismo periodo.
Aunque no se tiene claridad de cuántos casos corresponden a la provincia de San Antonio, los números locales no son alentadores.
Según Defensa Deudores, el año pasado, 35 personas y tres empresas iniciaron los "procedimientos de liquidación" en los tribunales civiles de San Antonio.
Esto corresponde al primer trámite para finalmente rematar todos sus bienes y pagar las deudas.
En el primer trimestre de este año, han entrado a tramitación otros 20 procedimientos. Corresponden a 18 personas y dos empresas.
Se trata, en palabras sencillas, de quienes están tapados de deudas y deben más que lo que ganan, una tendencia que sin duda va en alza.
Mario Espinosa, abogado y gerente general de defensadeudores.cl, dice que el "procedimiento de liquidación" es relativamente nuevo -entró en vigencia con la nueva Ley de Quiebras 20.720 de 2014- y que puede ser interpretado "depende cómo se le mire, como algo malo y bueno a la vez".
En conversación con Diario El Líder de San Antonio, el profesional explicó que con esta norma "por primera vez se le entrega la posibilidad a personas naturales, que no ejercen una industria o comercio, la posibilidad de declararse en quiebra, en un procedimiento que hoy se llama liquidación voluntaria".
-¿Cómo se puede interpretar que en los primeros tres meses del año haya 20 casos solo en la provincia de San Antonio?
-Que hoy tengamos estos números en la provincia de San Antonio es indicativo de la situación económica que la región ha estado viviendo, que lamentablemente se ha visto golpeada el año pasado y este también con el cierre de empresas y la pérdida de fuentes laborales. Eso ha provocado en las personas tener una situación económica más compleja.
-¿Entonces es un mal indicador?
-Hay dos formas de verlo. Por un lado, es malo porque hay un mayor número de personas con morosidad y sobreendeudamiento. Eso es una tendencia no solo de San Antonio sino que en el país en general. El número de personas morosas aumenta todos los días y eso es un indicador malo que no quisiéramos.
-Y el lado bueno…
-Que más personas se sometan a este proceso yo lo veo como un indicador bueno a la vez, porque se trata de personas que hoy encuentran una solución que antes no tenían o que no existía.
-¿Por qué?
-Antes de la entrada en vigencia de esta ley, las personas estaban eternamente en el sistema financiero como morosos o, como se dice comúnmente, en Dicom. Ahora esta ley ordena eliminar todos los antecedentes de morosidad. Son personas que se rehabilitan en el sistema financiero. Son dos formas de mirar el problema, pero yo me quedo con lo positivo.
La nueva ley tiene como objetivo lograr que las personas jurídicas (empresas) y personas naturales (personas como usted o yo), puedan declararse en quiebra y así salir de sus deudas definitivamente.
"La ley requiere que la persona esté en una situación de insolvencia. Esto no es algo que esté definido en la ley, pero hay algunos parámetros que permiten identificar que una persona está en insolvencia", cuenta Mario Espinosa.
-¿Como qué parámetros?
-Cuando lo que gana una persona no le alcanza para cumplir el ciento por ciento de sus deudas y ha entrado en morosidad en el pago o bien enfrenta demandas judiciales de cobranza.
-¿Deudas con quién?
-Con bancos, casas comerciales, deudas de impuestos, cajas de compensación, en general cualquier deuda que esté registrada en un documento.
-¿Y cómo hacerlo para solicitar la quiebra?
-Para solicitar la quiebra se debe contar con un abogado, porque es un trámite judicial que se debe hacer en los juzgados civiles, donde se presenta una solicitud de examen de admisibilidad por parte del tribunal. Si este lo declara admisible, se emite una resolución de liquidación, que quiere decir que pasaste el filtro del tribunal y por lo tanto ya estás en un proceso de liquidación. Ahí se designa a un funcionario que se llama liquidador, que reemplaza al antiguo síndico de quiebra, que tomará administración de los bienes del deudor para incautarlos, rematarlos y con el producto de esto pagar a los acreedores.
-¿Pero, cuando se dice rematar todo, puedo perder hasta la casa?
-La lógica detrás de la liquidación es que la persona entregue todo su patrimonio, eso incluye autos y las viviendas, para que se rematen o se vendan, y producto de eso se pague a los acreedores lo que alcanza. Si la deuda es aún mayor, queda un saldo que no se alcanza a pagar, pero la ley de todas maneras ordena que esos saldos se extingan. Por lo tanto, al final del proceso, aunque incluye un sacrificio como entregar los bienes, tiene un resultado favorable. Si una persona va a solicitar lo anterior tiene que estar de acuerdo con perder su propiedad. Es una decisión que se tiene que pensar.
Aconsejan calcular bien el tamaño de las deudas y, por su puesto, buscar asesoría antes de iniciar el proceso, que para empresas es similar. Sin embargo, estas últimas han recurrido en menor cantidad a la ley.
"Es indicativo de la situación económica que la región ha estado viviendo, que lamentablemente se ha visto golpeada con el cierre de empresas y la pérdida de fuentes laborales",
Mario Espinosa,, abogado.