El duro momento del recordado ex profesor de la escuela de Gendarmería
Víctor Contreras, quien estuvo tres décadas junto a los internos, sufrió un accidente cardiovascular.
Fue en 1978 cuando el profesor Víctor Hugo Contreras Espinoza comenzó a trabajar en la escuela que existe al interior de la cárcel de San Antonio. Cuando el docente sanantonino empezó a hacer clases a los internos, apenas había una sala de clases que ni siquiera cumplía las condiciones mínimas para impartir los ramos.
"Empezamos escribiendo en los envoltorios que quedaban porque ni siquiera teníamos cuadernos. Yo tenía en esos momentos 24 años y venía de una sola experiencia laboral en la escuela básica de Agua Buena el año anterior. Por eso que recién a las dos semanas me vine a dar cuenta donde estaba trabajando", recuerda Víctor Contreras, quien entró a laborar al recinto penitenciario después de que se abriera un cupo como profesor.
"Había dos profesores y conmigo quedamos tres. Pero jubiló el señor Tito Avilés y quedamos junto al director de la escuela, Juan Domingo Saavedra, quien posteriormente jubiló a los nueve años que llegué, por lo que asumí por concurso público la dirección de la escuela", explica.
El profesor detalla que "cuando llegué solamente se podía sacar octavo básico, así que tuvimos que crear los programas para que se impartiera la enseñanza media. Después vino un instituto particular y también comenzaron los talleres para los internos sobre mueblería, peluquería, modas. Y lo más importante es que incluimos a las mujeres en la escuela y también tuvieron la posibilidad de optar a terminar su educación".
Además de ser profesor básico, Víctor Contreras se especializó en educación física y al interior de la cárcel sanantonina logró algo inédito. "Pudimos conformar con internos hombres y mujeres una revista de gimnasia, algo que era realmente impensado. Presentamos números de aeróbica y otros con la modalidad del step. Los internos me contaban que para ellos el deporte era bueno, porque los sacaba de la rutina y así fue como pudimos ir creando muchas cosas", asegura con nostalgia y orgullo.
Durante su paso por la escuela que ahora lleva el nombre de Juan Domingo Saavedra, Gendarmería creó dos salas más para realizar clases y con el tiempo se fueron consiguiendo los elementos básicos: cuadernos, lápices, gomas. "Con el Departamento Provincial de Educación pudimos ir consiguiendo más cosas y logramos consolidar la escuela para los internos. Empezamos en una sala que era lo último que tenía Gendarmería y terminamos con tres salas de clases", afirma.
Fin de una etapa
El profesor Víctor Hugo Contreras estuvo hasta 2007 cumpliendo funciones en la escuela para los internos. "Al final uno era parte de todo lo que pasaba dentro de la cárcel. Imagínese que en un par de motines tuve que quedarme en la puerta vigilando", recuerda entre risas.
En 2008 comenzó a trabajar en la escuela poeta Pablo Neruda haciendo clases de educación física y posteriormente ascendió a inspector general, puesto en el que se desempeñaba hasta el pasado 14 de marzo, cuando un accidente cardiovascular le dio un giro completo a la vida del conocido profesor, quien hasta el día de hoy se encuentra con licencia médica.
"Estaba en mi casa en Agua Buena y empecé a sentir ganas de vomitar a las 5 de la mañana y se me quedó dormido todo el lado derecho, la pierna y el brazo. Me tuve que ir a la clínica Valparaíso y desde ahí me mandaron a la clínica Reñaca, donde me diagnosticaron un accidente cardiovascular cerebral".
Víctor Hugo Contreras tuvo que empezar con terapias para recuperar la movilidad, además de caminar lo más posible durante el día. "Estoy empezando mi segundo mes de licencia médica. Mi intención es volver a trabajar, porque es lo que más me gusta y lo que me ha motivado desde joven, que es la educación", dice lleno de esperanzas el profesor sanantonino que a los 65 años (25 de febrero de 1954) está en plena lucha para seguir dejando un legado en la educación sanantonina.
"Estaba en mi casa y empecé a sentir ganas de vomitar a las 5 de la mañana y se me quedó dormido el lado derecho",
Víctor Contreras.