Con fe y recogimiento se vive Semana Santa en San Antonio, pero también con desafíos que exigen a los fieles católicos un momento de recogimiento ante un periodo lleno de cambios.
Esa sensación también la ha percibido el párroco de San Antonio, sacerdote Vicente Véliz quien enfrenta esta Semana Santa con nuevos bríos.
-¿Cómo ha percibido el ambiente en estos días?
-He percibido en San Antonio y en conversaciones con hermanos sacerdotes que Santiago no es Chile y las cosas que pueden haber sucedido allá, acá no han tenido grandes repercusiones. El panorama acá es alentador. Vemos que no es el pastor quien alienta las ovejas, sino que las ovejas han alentado al pastor y eso ha sido muy reconfortante para mí como párroco.
-¿Es un desafío al cual responder?
-Sin duda es desafío importante de brindar a los fieles la fuente de agua viva que esperan recibir.
-¿Usted es un párroco joven, tiene por misión además atraer a los jóvenes para que expresen su fe en las iglesias?
-Ese es una de las grandes metas de hoy día, atraer a los jóvenes y para eso hay que mostrar la realidad de lo que es, un ser humano sin cáscara, un cristiano verdadero desde el compromiso, del corazón.
-¿Cómo se tiene que vivir Semana Santa en estos días?
-Es un periodo valioso para reencantarse con los valores y principios fundamentales que cada persona recibió desde niño y para eso es siempre importante vivir esta semana como la vivieron nuestros padres y abuelos y analizar qué implicancia tuvo para ellos en su vida. Es fundamental que las nuevas generaciones, ante un mundo globalidad donde pareciera ser que los hechos salvadores de Jesucristo se pueden comprar a otro, vuelvan a reencantarse con la fe primera, que es la de nuestra gente. Invito a las personas a ir a la iglesia y santuarios o aprovechar un espacio de la naturaleza para agradecer los dones que uno ha recibido y que se deben valorar.
-¿Qué actividades destacaría de los próximos días?
-Este jueves santo por la tarde se hará la misa de la cena del Señor y el lavado de pies desde las 19 horas en la parroquia. La segunda actividad grande es la liturgia de la pasión del viernes santo, un actividad rodeada de muchos signos como por ejemplo, el silencio y la contemplación más tarde será el camino de la cruz por las calles de San Antonio (16 horas) para terminar con el Vía Crucis y la madre de todas las celebraciones -como lo ha llamado san Agustín- que es la vigilia pascual. En nuestra parroquia será a las 20 horas del sábado santo y es una liturgia que es rica en su contenido y que nos refleja el triunfo de la vida sobre la muerte. Están todos invitados a sumarse las actividades.