Corría agosto del 2016 cuando de pronto se comenzaron a ver grupos de personas que -con celular en mano- recorrían las calles de San Antonio.

Como si fuera un reguero de pólvora se comenzó a correr la voz que se trataba de un nuevo juego de celulares que prometía cambiar con todo lo conocido hasta entonces.

Sin saberlo, muchos estábamos presenciando una revolución de este tipo de aplicaciones que ofrecía a los usuarios sacarlos de la casa y llevar su dispositivo por la ciudad, caminar y conocer personas.

Se trataba de Pokemon GO, videojuego de realidad aumentada basado en la localización desarrollado por Niantic para dispositivos iOS y Android. El juego consiste en buscar y capturar personajes de la saga Pokemon escondidos en ubicaciones del mundo real y luchar con ellos, lo que implica desplazarse físicamente por las calles de la ciudad para progresar.

El videojuego tiene distintas especies de pokemones que aparecen dependiendo de la zona visitada. Las calles del mundo real son representadas en el juego en una forma de mapa, que muestra el lugar donde se encuentra el jugador e integra diferentes pokeparadas que permiten conocer museos, instalaciones artísticas, monumentos y lugares históricos, entre otros.

La aplicación utiliza la realidad aumentada y de acuerdo con el concepto original, los entrenadores podrán capturar pokemones hasta completar una colección. Otro objetivo es adiestrarlos para que ganen batallas frente a otros. Haciendo uso del GPS del teléfono, la aplicación le avisará con una vibración y una luz intermitente cuando el usuario se encuentre cerca de un pokemon.

Cuando el jugador o entrenador enciende la cámara de su teléfono, se puede encontrar con una imagen virtual de un personaje, superpuesta sobre la escena real tras la lente. Para capturar las criaturas, se utilizan pokebolas. Esta es una de las características por la que se considera que el juego se basa en la realidad aumentada, ya que permite ver la realidad mezclada con elementos de ficción a través de un teléfono inteligente.

La aplicación tiene un importante elemento de interacción social, ya que promueve reuniones físicas de los usuarios en distintas ubicaciones de sus poblaciones.

Así las cosas, los jugadores sanantoninos se reunían en sectores específicos como el bandejón central de Avenida Barros Luco, el paseo Bellamar, la plaza frente a la Gobernación Provincial, la plaza de Llolleo y muchos otros sectores donde se encontraban a los pokemones.

Es curioso, pero de pronto caminando por el Bellamar el jugador se podía encontrar con Dratini, Poliwag, Omanyte, Psyduck y Magikarp, entre otros.

Pasó el tiempo y si bien se notó una baja en la cantidad de personas que se podía ver en la calles a toda hora con el celular en la mano buscando personajes, no es menos cierto que los verdaderos fanáticos de la saga y del juego se mantuvieron en acción.

Encuentro

Recientemente se efectuó en San Antonio la primera versión del torneo del puerto de Pokemon Go, instancia en la que se reunieron entrenadores (así se les llama a los jugadores) para enfrentarse y compartir experiencias en torno a esta aplicación.

En la organización del evento estuvo la Asociación de Entrenadores de Go de San Antonio, la cual se formó para ser un punto de encuentro de todos aquellos que siguen apasionados con la magia de la realidad virtual y Pokemon Go.

Sebastián Jiménez es tesorero de la entidad sanantonina, trabaja durante la semana en una oficina como muchas de las que hay en la ciudad, pero cuando tiene un tiempo libre aprovecha de entrar a la aplicación y jugar a buscar pokemones.

Claro que con el paso del tiempo ha alcanzado un nivel experto en el juego, pero de todos modos encuentra una forma de reencantarse y seguir con esta pasión.

"Muchos de quienes participamos nos conocimos por el juego. Nos reuníamos en el Bellamar y así vimos que podíamos formar un lazo. Desde el año pasado decidimos hacer algo más armado para organizar cosas y ayudar con fines benéficos; por ejemplo, haciendo torneos y reuniones donde la inscripción sea un aporte para entregar a un hogar de ancianos", comenta.

El asunto prendió tanto que los amigos analizaron la posibilidad de obtener la personalidad jurídica, de modo de hacer proyectos y postularlos a financiamientos. En eso están por estos días, a la espera de que todo resulte como ellos esperan.

Jiménez dijo que "la directiva actual está encabezada por la presidenta Pamela Román; el secretario Jacqueline Barraza y yo que soy el tesorero. Tenemos 21 socios y pronto elegiremos a una nueva dirigencia. Tenemos una página de Facebook y de Instagram donde nos pueden encontrar como Asociación de Entrenadores Go".

-¿Cuándo se reúnen?

-Por lo general nos juntamos todos los sábado en casa de uno los integrantes, pero en los días de la semana por lo general estamos en el paseo Bellamar, en Llolleo o en el talud 21 de Mayo. Si alguien se quiere sumar me puede contactar al 974161846.

-¿Qué tal resultó el torneo efectuado en el talud 21 de Mayo?

-Muy bien. Fue el primero y tuvimos dos categorías: la junior con participantes hasta 12 años y la master para los mayores de 12. Tuvimos premiaciones y participantes de todas las edades; incluso una señora con su nieto. Esa fue la idea, compartir.

Entrenador

Adrián Catalán conoce de la saga Pokemon y cuando supo de la aparición del juego, salió a la calle a vivir esta experiencia.

"Era muy interesante ese salto del juego de la consola a la vida real prácticamente. Fue un hito lo que hizo la compañía Niantic. El plus fue la posibilidad de interactuar con los pokemones y ese fue el boom que hizo de esto un éxito. Había toda una cultura en torno a los pokemones y era muy fácil engancharse con este tema porque de una u otra manera todos vieron algún capítulo de la serie animada".

Eso sí, dijo que después del amplio interés del comienzo hubo como un bajón, pero la empresa desarrolladora del programa se ha encargado de ir actualizando la aplicación.

-¿Este juego te permitió conocer personas con los mismos intereses?

-Claro, ese fue otro punto importante también. Salí a la calle y te encontrabas con la gente que estaba jugando. El juego se proyectaba para salir a la calle, no quedarse encerrado, hay que salir, caminar, socializar. Hay acciones en las que se necesitan participantes. Por ejemplo, si un pokemon se toma un gimnasio y es muy poderoso, hay que tener un número mínimo de jugadores para derrotarlo. Eso te hace compartir con otras personas sean conocidas o no. Se logra el objetivo de forma comunitaria.

-¿Eso es quizás lo más diferente de esta aplicación?

-Sí. Eso es entretenido. Ahora yo llegué a un nivel avanzado y quizás no habían muchas novedades para mí, pero sí, es un tema muy interesante para los que están empezando o los que van descubriendo nuevas formas de sacarle partido.

-¿Lo recomendarías?

-Sí a alguien le gustan los pokemones demás. No lo vas a pasar mal, hay objetivos a lograr que son muy entretenidos y enganchan mucho.

"El juego tiene mucha vida útil. Es muy entretenido y me permitió conocer gente con la que comparto hasta ahora",

Esto del Pokemon Go da para mucho incluso permitió el surgimiento del concepto de poketurismo. Muchos de los entrenadores aprovechan los fines de semana para algún viaje y entremedio jugar en otras localidades donde se pueden encontrar pokemones no disponibles en sus ciudades de origen. En Viña del Mar los mejores lugares para capturar pokemon son la plaza Colombia, los alrededores del Casino, las cercanías del muelle Vergara y la playa del Deporte. En ese lugar se pueden obtener Dratini, Sataryu, Oddish, Kabuto, Goldeen, Horsea, Electabuzz, Pinsir, Magikarp, Charmander, Exeggcute y Shellder. En Valparaíso, en el sector de la plaza Sotomayor, existe un nido de Magnemite. Si el viaje es hacia la zona sur del país, en Valdivia es bastante fácil conseguir Psyduck y así asegurarse para obtener a Golduck, su evolución.Si el viaje es al norte, en Copiapó hay un nido de Pinsir, mientras que Antofagasta hay nidos de Pikachu, Jinxs y Lapras.