Del Maipo a la llave: la ruta del agua potable en la provincia
Diario El Líder recorrió la planta de Esval ubicada en San Juan, para comprobar in situ los procesos por los que pasa el vital elemento, desde su extracción hasta su distribución final al sistema de cañerías que lo lleva a los hogares.
La planta de agua potable ubicada en la localidad de San Juan, en San Antonio, es la responsable de abastecer del vital elemento a casi 90 mil clientes desde Algarrobo hasta San Antonio. Con un complejo sistema de purificación y filtración, esta sanitaria busca entregar el servicio apegándose a la normativa vigente.
Diario El Líder recorrió las instalaciones donde los encargados del proceso hicieron de anfitriones, entregando explicaciones científicas y técnicas sobre el proceso.
Proceso
El recorrido comienza en un canal o brazo artificial del río Maipo, desde donde se extrae el agua. El canal tiene una longitud de unos ocho kilómetros, lo que en sí mismo es un primer filtro de sólidos como ramas y otros.
Luego de captarla, pasa a la etapa de elevación baja, donde el agua es impulsada a la fase de "precloración", ahí se eliminan por primera vez los microorganismos del río.
De ahí en adelante, pasa por seis procesos distintos, todos buscan ir decantando cualquier sólido del agua y separarlo, mediante la incorporación de aglutinantes y otros químicos, además de pasar por intrincados canales que ayudan a la filtración.
Para finalizar su potabilización, se vuelve a agregar cloro. Este deberá acompañar al agua hasta el final de su recorrido en Algarrobo.
Luego se le suma el flúor, que no tiene nada que ver con la potabilización del agua, pero la norma chilena la exige para mejorar la salud dental de los chilenos.
Cuando el agua está lista, es distribuida a las casas mediante unas bombas gigantes. El periodista Gonzalo Gálvez explica de manera más sencilla algunas de las preguntas más recurrentes de los usuarios del agua potable.
-¿Por qué el agua tiene un mal sabor?
-No es que tenga un mal sabor. Eso es una percepción. El agua cumple con toda la normativa vigente. El sabor y aroma es una cuestión de percepción de la gente, puede que algunos la encuentren mala y otros no. Lo importante es que cumple con toda las medidas sanitarias para ser un agua potable de calidad.
Pedro Luna es el analista químico de la planta de tratamiento en San Juan. Él se preocupa del control de los parámetros del agua, según lo dicta la norma 409 que regula el agua potable en Chile. Él hace el control de calidad primario, porque también hay otra empresa que realiza controles internos. "Hacemos el control de todo el proceso de la planta, no solo el producto final. Controlamos la calidad desde el río, durante la planta y en terreno".
Hernán Berríos, subgerente zonal de Esval, cuenta sobre los controles de calidad interno: "Se hacen controles cada una hora, sobre la turbiedad. Cada cuatro horas se efectúan controles sobre otros elementos del agua como el fierro y el magnesio, además en la red hay un monitoreo permanente en todas las comunas, sobre turbiedad y cloro residual, entre otros. Esos antecedentes van en un informe que se entrega mensualmente a la superintendencia. A su vez, dicho organismo hace análisis aleatorios. Viene a terreno sin aviso como dos veces al año".
Continúa explicando sobre la cantidad de reclamos recibidos por la sanitaria. "Desde enero a abril, solo hemos registrado siete reclamos por calidad de agua, lo que habla de una buena calidad de agua potable".
- O habla mal de los sanantoninos, que reclaman poco...
-También. Yo diría que hay un tema de percepción que está asociado.
-¿Han hecho estudios sobre la percepción del agua en la gente?
-Hacemos una encuesta mensual sobre la calidad del servicio, en donde le preguntamos a la gente de forma aleatoria sobre la calidad del servicio, la boleta, la continuidad y otros factores de la empresa como la confianza, cercanía, entre otros
Esval insiste en que las personas que sientan que su agua no tiene la calidad adecuada para el consumo directo desde la llave, pueden hacer sus denuncias respectivas mediante el twitter @esval_chile, el fono 600 600 60 60 y en sus oficinas, ya que -como ellos mismos indican- sería el único medio de poder investigar situaciones anormales en el flujo y calidad del vital elemento.
7 reclamos ha recibido Esval en lo que va del año, por lo que llaman a denunciar cualquier cambio en el flujo o calidad del agua que tenga en sus casas para tomar las medidas correspondientes.