Vecina desesperada: le adeudan más de un millón de pesos en licencias médicas
María Santana sufre depresión hace más de seis años, a raíz de la muerte de su hijo. Desde entonces, se encuentra en tratamiento siquiátrico. Su actuales problemas de salud han frenado su recuperación.
Una situación al límite se encuentra viviendo por estos días María de las Mercedes Santana Flores (46). Hace más de seis años sufre depresión, a lo que se suma su precaria situación económica. Está con licencia médica por tratamiento siquiátrico, y tanto ella como su pareja ganan el sueldo mínimo. Y lo que la tiene más angustiada, en estos momentos, es el no pago, desde fines del año pasado, de sus licencias médicas. La Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) ha rechazado las últimas seis.
María asegura haber presentado toda la documentación requerida, por lo que no encuentra explicación a lo que está sucediendo. Dijo entender que exista mayor precaución por pagarlas, dada la cantidad de licencias médicas fraudulentas. Pero, afirma, no es su caso.
"No voy a estar enferma por gusto. Todo esto me tiene más así. (...) No doy para más, llegué a pedir ayuda a la municipalidad para que me dieran mercadería. Nunca me había pasado esto", señaló la vecina de Alto Mirador.
Depresión
La trabajadora de la caja de compensación La Araucana desde hace tres años, estudió cosmetología en su juventud, pero nunca pudo ejercer, porque optó por cuidar a su madre, quien atravesaba por problemas de salud. A los 22 años fue madre, pero su pareja de ese entonces y padre de su hijo, no asumió su responsabilidad como tal. Entonces, junto a su madre, crió a su hijo mayor (Guillermo), quien murió a los 16 años, en 2011. Al día siguiente de que su polola diera por terminada la relación, el adolescente se suicidó. "Fui mamá soltera, lo crié sola y trabajé siempre para él (…) Guillermo era mi todo", sostuvo.
Desde ese entonces, María Santana sufre depresión, enfermedad por la cual aún sigue con tratamiento siquiátrico. Pero el destino le deparaba una sorpresa: pese a sufrir de miomatosis intrauterina severa, a los 43 años quedó nuevamente embarazada de su actual pareja, dando a luz, en 2017, a Emilia, actualmente de un año y 10 meses de edad.
"En el momento que quedé embarazada (de Emilia) no fue muy bueno para mí. Primeramente, nunca pensé que estaba embarazada (de nuevo). No tenía ningún síntoma. (...) El doctor me había dicho que lo más probable era que yo tuviera una menopausia precoz, por el tema de los miomas", contó. En el momento de confirmar su embarazo, quedó en shock. Ese año tenía pensado operarse para que le extirparan el útero. Y le dijeron que a raíz de sus miomas, lo más probable es que perdiera a su hija antes los tres meses de gestación. Sin embargo, el destino quiso otra cosa y, si bien el embarazo fue de alto riesgo (por lo cual tuvo que estar en reposo absoluto), llegó a buen término. Sin embargo, nuevamente la depresión apareció en su vida, esta vez, como depresión postparto.
Sin apoyo familiar
A diferencia de la crianza de su hijo mayor, María ya no cuenta con su madre (falleció hace 15 años) para cuidar de su pequeña hija . Confesó tener miedo de que le pase algo malo, y aseguró no contar con personas de su confianza para cuidarla, pese a tener varios hermanos.
Su pareja, por otro lado, trabaja y es quien sostiene el hogar con su sueldo. Sin embargo, éste no es suficiente (gana el mínimo); de ahí su desesperación: La Compin ha rechazado el pago de sus últimas seis licencias médicas (desde diciembre pasado) y teme que rechace, nuevamente, la séptima.
Dinero retenido
En total, son alrededor de $1.300.000 retenidos de su sueldo como trabajadora de la caja de compensación La Araucana, dinero que le serviría, en parte, para costear el tratamiento de Emilia, quien sufre una serie de problemas de salud, a su corta edad, como estreñimiento severo (debe tomar un laxante especial hasta los 5 años), dilatación en el riñón derecho, tortícolis del lado izquierdo y retraso sicomotor, entre otros. Por lo mismo, la niña se encuentra con nefrólogo, en Valparaíso; gastroenterólogo, siquiatra, terapeuta y kinesiólogo.
"Todo eso me fue pasando la cuenta", indicó María, quien añadió que "se me desarrollaron pólipos en el colon, y tengo esofagitis y gastropatía crónica. Aparte, tengo una descalcificación a los huesos, por lo que estoy esperando una hora para que me vea el traumatólogo", agregó.
Por lo mismo, María Santana decidió hacer público su caso, con la esperanza de que la Compin reconsidere y agilice el pago de sus licencias médicas.
"No voy a estar enferma por gusto. Todo esto me tiene más así. (...) No doy para más, llegué a pedir ayuda a la municipalidad para que me diera mercadería",
María Santana.
2011 murió su hijo mayor, Guillermo, de 16 años.
2017 nació su hija Emilia, de 1 año y 10 meses.