La Negra Rumbera: un toque de salsa para los pachangueros del Litoral Central
Esta orquesta que partió con la idea de interpretar diversos estilos, terminó por elegir a la salsa como su único camino musical. Poco a poco han convencido a los sanantoninos de mover las caderas con este contagioso ritmo.
Hace tres años nació La Negra Rumbera, una orquesta que decidió innovar y romper con lo tradicional en el Litoral Central. En la salsa sus integrantes encontraron un estilo complejo de dominar, pero completamente gratificante. Y es que la salsa mueve los pies hasta del más tieso de los bailarines. No vale la pena resistirse al ritmo latino por excelencia.
Waldo Soto, percusionista y uno de los fundadores de la orquesta, cuenta que en un principio exploraron otros estilos musicales, pero luego optaron por concentrarse en el ritmo que realmente los apasiona. "Al comienzo el repertorio era amplio, queríamos una orquesta del tipo casino que le llaman, que toca de todo: cumbia, bolero, onda disco, cha cha cha, incluyendo la salsa. Pero esta última era la más difícil de tocar, y eso fue lo que más nos llamó la atención. Ahí nos pusimos a practicar", cuenta Soto.
-Y si era lo más difícil de interpretar, ¿por qué optaron por la salsa?
-En los ensayos solo veíamos la salsa, y al final de la jornada decíamos '¿y la cumbia?' La tocábamos rapidito, y en el siguiente ensayo dos salsas más. Nos dimos cuenta que nuestro repertorio eran ocho salsas y dos cumbias. Ahí dijimos: hagamos una orquesta de salsa.
Ensayaron arduamente seis meses seguidos antes de la primera presentación en público.
Únicos del Litoral
Felipe Jara es el bajista de La Negra Rumbera y otro de los fundadores de la agrupación. Le ha puesto todo el corazón para que el grupo permanezca en el tiempo y le vaya bien. Compatibiliza su trabajo como ingeniero "por necesidad" con su verdadera pasión: la música.
"Varios (de los primeros integrantes) teníamos el sueño de crear una orquesta de salsa, pero encontrábamos que esa no era la instancia. Al final giró y resultó una orquesta ciento por ciento salsa, lo que es bastante raro acá en la zona. Debemos ser los únicos en la provincia. Lo más cercano es Valparaíso, en Santiago también hay más. Antes de nosotros no sé si ha habido otra orquesta exclusivamente de salsa", reflexiona Felipe Jara.
Juan Guillermo "Bobby" Peredo es el timbalero y revisa las actuaciones que han realizado en el Litoral Central. "Nos hemos presentado en todas las comunas de la provincia. Y en todo tipo de actividades: ferias gastronómicas, expo rurales, el día del amor, de la juventud, Año Nuevo y en el Carnaval por la Tierra y el Mar".
Fanaticada
La salsa es un estilo de música que tiene un origen latino, que surge en un barrio de Nueva York, Estados Unidos. Es una mezcla del jazz con algunos ritmos centroamericanos, y en varios países tiene una versión propia. Entonces, es un estilo transversal. No juzga entre pobres y ricos, apenas suenan las primeras notas es imposible resistirse a sus encantos. Y eso bien lo saben los fanáticos salseros que los siguen en cada actuación.
"En San Antonio hay un grupo de salseros que es bien grande, que no son amigos nuestros pero los hemos ido conociendo a través de la música. Ellos son unas 30 personas, y siempre hay 10 o 15 en nuestras presentaciones", asegura Waldo Soto.
Además, esos mismos fanáticos han convertido a La Negra Rumbera en su favorita a la hora de animar las fiestas particulares. "Y esta gente que nos lleva a sus eventos privados también nos sigue, desde un local en Llolleo hasta el casino", añade el percusionista.
¿Hay una fanaticada entonces?
-Sí. Es que como somos la única orquesta de salsa del litoral, nos sacan el jugo. Hay gente que anda buscándonos. La salsa es todo un movimiento, hay gente que va a clases de baile. Más en Santiago, pero acá igual está comenzando. Hay gente que baila, que escucha y que se está moviendo en torno a la salsa".
-Ustedes pegan harto con sus salsas clásicas...
-Hay mucho público de salsa ahora, no solo extranjero; el chileno también le perdió el miedo. Antes solo bailaban cumbia, porque estaba la idea de que era fácil y se bailaba de cualquier forma, hacías lo que fuera y ya estabas bailando cumbia. En cambio la salsa no, olvídate de bailar salsa, que era muy difícil, que se baila de cierta manera, con ciertos pasos. Ahora la gente como que ya se soltó y baila como quiere la salsa, la cumbia y todos los ritmos. Hay gente que baila desde la onda disco hasta la balada todo igual, pero lo pasa bien.
Reestructuración
Durante un tiempo pararon las presentaciones con el fin de descansar y replantearse los nuevos desafíos de La Negra Rumbera. Ahora están con la cabeza puesta en grabar, crear contenido propio y crecer.
Waldo Soto explica ese proceso. "La reestructuración se dio de forma natural. La orquesta empezó a requerir más tiempo y nos quedamos los que podíamos entregar ese tiempo, y dieron un paso al costado los que no podían, porque trabajan fuera de la zona o por cosas de tiempo".
"También nos reencontramos con algunos músicos con los que habíamos compartido otros proyectos, como el 'Freddy', con quien tocamos juntos en la Patocarlo, y ahora está en Julio Piña. Él se está haciendo cargo del saxo. También trajimos al 'Javo', trompetista que había tocado un par de veces con nosotros y ahora está estable. Él también está en la Jr Palacios, desde donde se trajo al nuevo pianista", revela Soto.
Juanito
El vocalista es, sin duda, el broche de oro de este grupo de músicos. Juan Espinoza es un joven estudiante de Periodismo, que entró con solo 16 años a la orquesta y que desde hace poco puede acompañarlos en todas sus presentaciones, porque al casino, por ejemplo, no podía entrar siendo un menor de edad. "Juanito", le dicen de cariño los músicos.
"Al Juan lo trajo su hermano. Nos insistió harto que lo probáramos, así que vino a un ensayo y nos asombramos. Su voz era precisa para el grupo. Además, ha escuchado salsa toda su vida", indica Soto.
"Estuvimos dos meses tocando sin cantante. Probamos a varios, pero el Juan se sabía todas las canciones que le pasamos, hizo una audición más completa. Sabía todo lo que tenía que saber para ser un cantante de salsa", explica el bajista Felipe Jara.
Además, confidencia que han tenido que buscar alternativas para mantener el trabajo con el joven cantante. "Hemos tenido que trabajar con otros vocalistas, porque como era menor de edad hasta hace poco, no lo podíamos llevar a todas partes a tocar. Venía un amigo de Valparaíso y otro par de cantantes que lo han ido reemplazando esporádicamente", añade Jara.
"Además tiene toda la onda, buen manejo con el público. Es súper completo", adula "Bobby" Peredo a su joven compañero.
La salsa del litoral
La Negra Rumbera está compuesta por nueve músicos, la mayoría de Cartagena y San Antonio. Su música es del gusto popular porque interpretan varios de los clásicos de la salsa, como "El Cantante" y "Aguanile", de Héctor Lavoe; "Amor y Control" y el infaltable "Pedro Navaja" de Rubén Blades, entre varios otros. Próximamente estarán grabando su disco.
"Al final giró y resultó una orquesta ciento por ciento salsa, lo que es bastante raro acá en la zona. Debemos ser los únicos en la provincia",
Felipe Jara
"Ahora la gente como que ya se soltó y baila como quiere la salsa, la cumbia y todos los ritmos. Hay gente que baila desde la onda disco hasta la balada todo igual, pero lo pasa bien",
Waldo Soto