Accidente en la ruta enlutó a la comunidad cristiana de Llolleo
Muerte de Francisco Catalán (26) causó gran impacto. Pertenecía a iglesia Pentecostal.
El trágico accidente vehicular que se registró la tarde del miércoles pasado en el camino a San Juan enlutó a toda la comunidad cristiana de Llolleo.
Esto, porque Francisco Esteban Catalán Armijo (26), el conductor que perdió la vida tras colisionar contra un camión, era un miembro activo de la Iglesia Pentecostal de la Trinidad (Ipetri).
La noticia se supo la misma tarde del miércoles, causando un gran impacto en todos sus hermanos cristianos, puesto que conocieron a Francisco desde pequeño.
"Llegó a Ipetri de San Antonio siendo un niño, fue parte de la red de jóvenes y luego pasó a ser parte de Ipetri Llolleo, donde creció y se desarrolló en todas las áreas", comentaron desde la iglesia llolleína.
El joven que falleció en el mismo lugar del accidente, a la altura de El Tranque, participaba en las distintas jornadas organizadas por la iglesia, como voluntariado para ir en ayuda de los más necesitados.
"Nunca olvidaremos tu fidelidad, tu amabilidad, tu sonrisa y tu buena disposición para servir a Dios y a tu iglesia que tanto amabas. Dios consuele a nuestros jóvenes y al equipo de trabajo del cual eras parte. Sin duda, dejas un gran ejemplo a nuestra juventud e iglesia", fueron algunas palabras que dedicaron a Francisco sus hermanos cristianos.
El exalumno de la Escuela Industrial de San Antonio (Eisa) y quien se desempeñaba realizando mantenciones eléctricas para la empresa Sitrans, está siendo velado en la iglesia a la cual pertenecía.
El templo de Ipetri está ubicado en calle Rafael de la Presa 430, en Llolleo alto. Hasta ayer no se había informado cuándo se llevará a cabo su funeral.
"No esperábamos tu partida, pero estamos convencidos que Dios lo tenía planeado desde un principio. Dios llene de paz sobrenatural y fuerza a su familia natural y a nosotros su familia espiritual", redactaron cercanos al electricista fallecido.