El misterio del cruel crimen de la solitaria abuelita María
La muerte de la vecina del sector El Carmen aún resuena entre los residentes del sector. Mientras, la policía realiza diligencias para esclarecer el brutal homicidio.
Rodrigo Ogalde Cofré - Rodrigo Ogalde Cofré
María Inés Sepúlveda Aguilera tenía 86 años, vivía sola en su casa de calle Los Delfines 1522 en la población El Carmen, en la parte alta de San Antonio.
Allí pasaba sus días en medio de un barrio popular donde la mayoría se conoce.
Nada habría alterado la rutina, hasta que la terrible escena quedó al descubierto: María Sepúlveda había sido asesinada en su casa. Fue brutalmente golpeada hasta morir.
Su crimen es un misterio como pocos ha habido en los últimos años. La escena de este asesinato dejaba claro el ensañamiento de el o los asesinos.
Día a día
El diario vivir de esta mujer estaba marcado por una actividad comercial que desarrollaba desde hace un par de años en su hogar. Vendía cigarrillos y licor, lo que no le dejaba grandes ganancias, pero sí le ayudaba a solventar los gastos en salud y alimentación. También hacía lecturas de carta astrológicas a todos aquellos que buscaban anticiparse a lo que el destino les depara.
Los fríos de las noches de agosto los pasó al calor de una estufa. Muchos vecinos la veían caminar en compañía de sus perritos. Reconocían que era amante de los animales. Usaba un delantal para realizar las tareas domésticas, el mismo que vestía cuando la hallaron muerta. Sus blancas manos de anciana eran firmes, su mente clara, su corazón resistente y era autovalente. Su vitalidad era digna de alguien mucho más joven y la receta para mantenerse así era el uso continuo de las yerbas medicinales que siempre tomaba en infusiones.
Después de las 8 de la noche era imposible que le abriera la puerta a alguien. El informe de autopsia señala que su deceso se registró aproximadamente a las 23 horas del jueves 8 de agosto del presente año, día fatal para una mujer cuya única hija está postrada y reside en la Región Metropolitana y aún no sabe que su madre falleció de esta manera violenta. En su familia hay una sensación de horror y desazón. El o los criminales andan sueltos.
Fue el viernes 9 de agosto que, ante el evidente silencio que había en la casa de Los Delfines 1522 y por la inusitada ausencia de ella en el sector, los vecinos decidieron llamar a Carabineros. Los policías entraron y serían los primeros testigos de un caso lleno de incógnitas. Los rastros de sangre en el piso y en la silla evidenciaron la violencia del acto homicida.
¿Qué razones tuvo alguien para asesinar a esta anciana? ¿Quiénes tramaron el horrible final de la mujer? ¿Conocía ella a su victimario? ¿Por qué quisieron dejar su cadáver ubicado sobre una silla? ¿Es un robo el móvil? Son tantas las preguntas que rondan este hecho que conmociona al cerro El Carmen.
Fuentes de Diario El Líder ligadas al círculo cercano de María Sepúlveda señalaron que "es muy difícil que le haya abierto la puerta a alguien, a menos que haya sido a alguien muy importante para ella".
La abuelita María dejó este mundo siendo una víctima de la delincuencia. Un mes antes de que la mataran, un hombre habría ingresado a su domicilio para robarle. Y aunque el ladrón huyó con su botín, este habría sido capturado por Carabineros. Este hecho fue comentado por ella a sus vecinas, quienes lo confirmaron a Diario El Líder.
"Ella no le hacía mal a nadie, a veces tenía mal genio, pero eso no es para que la quisieran matar", agregó una persona que la conocía muy bien.
María Sepúlveda enviudó muy joven. Crió sola a su hija y salió adelante con ella. Antaño convivió con un hombre, el cual falleció hace más de 20 años. Hay otros antecedentes, pero que este diario no revelará para no intervenir en la investigación policial.
Según nuestros informantes, el arma homicida, que habría sido un fierro, no fue encontrada en la casa.
Las diligencias
Desde el hallazgo del cuerpo, los agentes de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI se encargaron de la investigación. Así lo determinó el Ministerio Público de San Antonio. Han trabajado con sigilo y persistencia para obtener el testimonio de los vecinos y de los cercanos a la mujer.
El comisario Robinson Alarcón, jefe de la BH, contó a El Líder que "la investigación continúa en forma reservada por parte de la policía para no entorpecer la misma. Se están abordando todas las aristas y cubriendo todos los escenarios y todas las líneas investigativas. Se está avanzado. Se trata de un caso complejo y por lo mismo se está manteniendo con la reserva que corresponde para llegar a buen término con la investigación".
El crimen es, a todas luces, un gran desafío para la BH, que ha resuelto homicidios en tiempos récord de menos de un día. "En este caso, las características han sido un poco más adversas, pero se está continuando, paso a paso, conforme al método y a los procedimientos que caracterizan a la Brigada de Homicidios", sostuvo Alarcón.
Así también, el jefe de la BH informó que "todas las pericias que había que realizar en ese domicilio se efectuaron el mismo día (del hallazgo del cadáver), todo lo que es el trabajo pericial en conjunto con el laboratorio se ejecutó el mismo día".
Con el avance de los días, los detectives regresaron a la casa en busca de otros elementos que podrían permitir armar este puzzle policial.
Alarcón recalcó que la reserva del caso no posibilita divulgar las tesis de los posibles móviles del asesinato. Las diligencias están al mando del fiscal Ramón Espinosa, uno de los más antiguos en la Fiscalía local.
La JUSTICIA
Quienes conocieron y aman a María Inés Sepúlveda Aguilera claman por justicia. Saben que en algún lugar del mundo debe estar aquella persona que traspasó los límites de la maldad y que hoy vive con el peso de su conciencia atada a un acto inhumano.
María, donde sea que se halle su alma, este domingo de agosto también emerge en estas páginas para exigir que el o los culpables paguen como merecen pagar quienes osaron traicionar la, a veces, fatal confianza. Su historia merece, al menos, ese hálito de justicia que debiera llegar.
"La investigación continúa en forma reservada por parte de la policía para no entorpecer la misma".
Comisario Robinson Alarcón.
86 años tenía la víctima de este brutal crimen que enmudece a los vecinos de El Carmen.