Opinión
Por Raúl Devia Ilabaca - Abogado laboralista
¿40 horas de trabajo o más flexibilizacion?
Hace un tiempo, la diputada del Partido Comunista, Camila Vallejos, presentó junto a otros diputados un proyecto de ley que rebaja la cantidad de horas de trabajo a la semana del código laboral. Esto se traduce, legalmente, en las modificaciones del art. 21 del código laboral, donde elimina la palabra "efectivamente" y la del art. 22 del mismo código, en sustituir la palabra "cuarenta y cinco", por "cuarenta", en relación a las horas semanales de trabajo ordinario.
Esta semana, la Comisión del Trabajo, votó a favor la idea de legislar, evidentemente con los votos en contra de la derecha y sus representantes en el parlamento y del Gobierno, mediante la intervención del ministro del Trabajo Nicolás Monkeberg, quien promueve a su vez un proyecto de "flexibilidad laboral". Consiste en que los empleadores puedan imponer un "acuerdo" a sus empleados, para dividir en menos días, (4) las mismas 45 horas semanales estipuladas hoy, con un banco de horas extras y otras ideas afines a la profundización de la precarización laboral y flexibilización a la carta para los empresarios.
La realidad es que trabajamos más horas al mes (1.900) que el promedio de los países del Ocde (1.400). La productividad, en relación a esos mismos países es menor, a pesar de que pasamos más horas en nuestro puesto de trabajo. Como si fuera poco, el salario promedio en Chile es menor que en el resto de los países del Ocde. Es decir, trabajamos más, producimos menos y ganamos, menos.
Ahora bien, en esta interesante discusión, política, económica y social, ¿qué decimos los y las trabajadoras de este país? ¿tenemos alguna forma de colocar nuestros intereses sobre la mesa al momento de definirse nuestro tiempo en el trabajo, nuestra productividad y en definitiva nuestro salario?
El valor de nuestra fuerza de trabajo, en el mercado laboral. Tampoco existe en Chile una expresión sindical organizada, unitaria, que nos represente a los y las trabajadoras en estas circunstancias. Solo se refleja en las encuestas, y una de ellas, Criteria, señala que el 66%, "respalda reducción de jornada laboral a 40 horas" y respecto al proyecto de flexibilización del Gobierno, "un 60% de los encuestados cree que esta beneficiara directamente a las empresas y tan solo un 7%, cree que beneficiara a los trabajadores".
Bueno, presente el debate, el conflicto es que quienes deciden no somos los y las trabajadoras, ni las encuestas, sino, que los y las parlamentarias, por ahora. Nuestra tarea como trabajadores y trabajadoras a mi parecer, es presionar a los parlamentarios de nuestro distrito a que voten acorde a las necesidades de las y los trabajadores por el proyecto que mejor nos representa, que nos da más tiempo con la familia, que valora mejor nuestro trabajo y que ello nos llevara a producir más en menos tiempo y este es el de las 40 horas sin duda, vamos por ello.