Rodrigo Ogalde Cofré
"La Yasmín murió", dijo, con voz de dolor, una vecina del pasaje Agua Santa, en el sector El Mirador, en Cartagena. La mujer se refería a una joven de 18 años que la noche del lunes falleció entre las llamas que arrasaron con la casa que habitaba junto a su pololo Samuel.
Yasmín Hassybith San Martín Labbé, cuyo perfil en Facebook es "Mistic Yas", era la madre de un pequeño niño, el cual, según su hermano Leopoldo Olivera Labbé (24), vive en un hogar de menores porque los tribunales así lo habían determinado.
Leopoldo, en conversación con Diario El Líder, contó que la noche del lunes, Yasmín protagonizó un incidente previo al incendio. "Mi hermana llegó en estado de ebriedad, tenía problemas mentales, eso le estaba gatillando esquizofrenia y estaba perturbada. Seguramente se quedó dormida y como estaba curada, no pudo salir del incendio", sostuvo.
Muchos de los familiares de la víctima, entre ellos su hermano Leopoldo y su madre, viven en residencias ubicadas a un costado del inmueble donde se inició el fuego.
"Ella estaba sola en su casa. Nosotros nos dimos cuenta cuando ya era demasiado tarde. Las llamas estaban saliendo por las ventanas y el calor ya se sentía fuerte desde unos cinco metros de distancia. Mi mamá intentó entrar a la casa, pero yo le dije que era muy riesgoso", relató Leopoldo.
El cuerpo de Yasmín resultó prácticamente carbonizado y fue trasladado al Servicio Médico Legal de San Antonio en la madrugada de ayer.
El trabajo profesional de Bomberos de Cartagena evitó que el fuego se propagara a otras de las casas vecinas.
Ayer, en el hogar de la madre de Yasmín, sus seres queridos estaban totalmente consternados. Al lugar llegaron varios de los amigos y amigas que tuvo esta exalumna del Liceo Poeta Vicente Huidobro, que, por vicisitudes de la vida, solo cursó hasta primero medio. Ellos no se explicaban las razones de tan horrenda tragedia.
Pese a la pena que Leopoldo sentía por el deceso de su hermana, también expresó su resignación. "Yo le había dicho que algo iba a pasar. Ahora estoy en paz porque hace un mes logré bautizarla, entonces ella alcanzó a creer en el Señor, por eso no he llorado", afirmó él, que asiste al culto de la Iglesia Adventista.
Problemas más, problemas menos, Yasmín fue una mujer que amaba su libertad, aunque eso mismo le generara más situaciones complejas en su rutina. Leopoldo espera que la PDI aclare cómo ocurrió el incendio, aunque él mismo adelantó que, a su juicio, pudo ser un accidente con una estufa que había en la casa o que incluso ella misma haya provocado el siniestro.
Peritajes
Por orden del fiscal de turno, en el lugar trabajaron los detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI San Antonio y del Laboratorio de Criminalística de la misma institución. Los peritos técnicos se encargaron de pesquisar las posibles causas del incendio mientras en la morgue se inició el procedimiento para identificar el cadáver.
"Yo le había dicho que algo iba a pasar. Ahora estoy en paz porque hace un mes logré bautizarla, entonces ella alcanzó a creer en el Señor, por eso no he llorado".
Leopoldo Olivera.