La mujer que se la jugó para darle vida al colegio Nueva Providencia
Con más de 55 años de trayectoria en la educación, Berta Figueroa hace un repaso de su función como directora del establecimiento llolleíno, que actualmente cuenta con 520 estudiantes.
Berta Figueroa Opazo lleva nada menos que 28 años como directora del colegio Nueva Providencia de Llolleo y asegura que se mantendrá en dicha función "hasta que la salud me lo permita. Me gusta mi trabajo y espero continuar en mi cargo, ya que esto es lo que me mantiene contenta y feliz".
Instalada en su oficina en la que destacan varios diplomas de los cursos que ha tomado para seguir desarrollándose en su puesto como directora, la también profesora egresada de la Escuela Normal número 2 repasa junto a Diario Líder de San Antonio su extensa trayectoria que es destacada tanto por sus colegas como por los cientos de alumnos de diferentes generaciones de sanantoninos que la tuvieron como docente.
Desde 1991
Actualmente, el establecimiento llolleíno, que se encuentra justamente en la avenida Providencia, en pleno centro de Llolleo, cuenta con un cuerpo docente de 42 profesores y un total de 520 alumnos. Cifras bastante diferentes a las existentes en 1991, cuando se comenzó a echar a andar este proyecto educativo.
"Este nuevo colegio comenzó en 1991, cambiando el decreto que existía con el antiguo colegio Providencia. El objetivo que teníamos era seguir ayudando en la educación de la comunidad sanantonina y sacar de nuestros alumnos el máximo de potencial", cuenta la directora, agregando que en un comienzo "teníamos 80 alumnos que estaban en una casa en Llolleo. Hasta que comenzó la Jornada Escolar Completa y el Ministerio de Educación informó que los colegios podían optar a un proyecto que cambiaba la forma de asistir a clases de los alumnos y, además, premiaban con una nueva infraestructura. El ministerio entregaba una parte de este monto y lo otro tenía que ser colocado de forma particular. Así que como éramos un grupo bien afiatado hicimos fuerzas entre todos y pudimos llegar a la postulación de esta infraestructura (el actual edificio) que se comenzó a utilizar desde el 2002".
-¿Cómo ha sido estar en un cargo tan importante como directora del colegio Nueva Providencia?
-Muy bien, ya que he estado en este cargo desde un comienzo. Para ser directora he tenido que ir haciendo cursos, por lo que me he preparado harto durante mi trayectoria. Por eso que siempre quise ir renovándome y todos los años estaba haciendo cursos, ya que el trabajo lo va pidiendo. La verdad que manejar un colegio es algo titánico. Primero estuve haciendo el trabajo de dirección y, además, tenía un curso a cargo. Después, cuando ya pudimos contar con más profesores, me dediqué solamente a mi cargo como directora.
Carrera docente
Berta Figueroa nació en Santiago pero junto a su familia se trasladaron cuando ella era chica a San Antonio. Cursó la enseñanza básica primero en la Escuela 3 que estaba frente a la Gobernación; luego pasó al Liceo de Hombres de San Antonio, que era mixto pese al nombre.
"Y tras eso me fui a Santiago a estudiar a la Escuela Normal número 2, que era la institución donde se formaban los futuros profesores del país. Había que estar seis años. También teníamos que hacer una práctica previa a egresar en un anexo que tenía la Escuela Normal, la que era rigurosa, porque uno hacía las clases de diferentes asignaturas con cinco profesores que se sentaban atrás para ver cómo uno se desempeñaba con los estudiantes y luego hacían una evaluación", hace memoria.
-¿Qué era lo que más le gustaba de la docencia cuando comenzó?
-A mí siempre lo que más me motivaba una vez que comencé a trabajar era enseñarles a leer a los alumnos. Incluso cuando comencé a hacer clases a los niños los sentaba en mi falda y empezábamos a pronunciar las sílabas. Cuando veía que un niño ya podía leer y silabear, sentía por dentro un sentimiento de satisfacción muy grande, ya que estaba ayudando a un niño con una herramienta fundamental para la vida como es leer.
Arribo a lo abarca
Tras egresar de la Escuela Normal número 2, el primer trabajo que tuvo Berta Figueroa fue justamente en la provincia de San Antonio, de la que no se alejó jamás.
"Empiezo a trabajar el 12 de septiembre de 1962 en la escuela rural de Lo Abarca haciendo clases de educación básica. Estuve 14 años en dicha escuela hasta que me trasladé a la escuela 5 de Llolleo (actual colegio España de calle Baquedano). Luego de eso, gracias a la invitación de mi amiga Flor Vega, me fui a trabajar durante cuatro años en el colegio Gabriela Mistral, media jornada en cada institución", relata.
Hasta que junto a un grupo de profesores, comenzaron a idear el proyecto educativo que desembocaría en la creación primero del colegio Providencia en 1981 y, posteriormente, del Nueva Providencia que funciona desde 1991.
"Nos pusimos de acuerdo junto a algunos docentes de la escuela 5 y en ese tiempo salió una ley del Ministerio de Educación que autorizaba para tener un colegio particular subvencionado y nos acogimos a eso", recuerda la profesora con orgullo.
-¿Cómo se ha sentido estos 28 años en el cargo de directora?
-Me encanta lo que hago, si bien se pasan situaciones que no son muy agradables, eso es parte de la vida y hay que adaptarse a aquello. Me siento contento con todo lo que he hecho en educación. Y si bien ya no estoy en las salas de clases, puedo aportar desde la dirección a los estudiantes del colegio Nueva Providencia.
Una vez concertada la entrevista, la directora sale de su oficina y en los pasillos recibe los saludos espontáneos de los alumnos y profesores. Estos afectos demuestran el tremendo legado que ha dejado la directora dentro de la comunidad escolar de la que lleva las riendas. "Soy agradecida y repito que estaré trabajando hasta que la salud me acompañe, ya que si no trabajo capaz que me vuelva rayada", dice entre risas Berta Figueroa.
"A mí siempre lo que más me motivaba era enseñarle a leer a los alumnos",
Berta Figueroa.
"Me siento contenta con todo lo que hecho en educación. Y si bien ya no estoy en las salas de clases, puedo aportar desde la dirección",
Berta Figueroa.