Hoy le brindarán el último adiós al "Maestro Juanito"
Juan Mella destacó por sus completos y churrascos que dejaban a los sanantoninos con la guatita llena y el corazón contento.
"Una muy buena persona. Recuerdo cuando iba al 21 Grill, conversábamos largo rato y miraba cómo preparaba los alimentos con gran destreza y cariño para todos. Q.E.P.D."; "mi más sentido pésame a su familia, yo sí tuve el honor de servirme sus exquisitos churrascos y completos"; "Maestro Juanito, un abrazo eterno al cielo. Dios lo reciba y goce de la dicha eterna".
Estos fueron algunos de los mensajes que varios usuarios de las redes sociales compartieron con tristeza tras enterarse del repentino deceso del maestro sanguchero Juan Alberto Mella Ampuero, quien por más de 40 años se dedicó a dejar a los sanantoninos con la guatita llena y el corazón contento gracias a sus churrascos y completos en el desaparecido Café Bar 21 Grill de calle Centenario.
El querido "Maestro Juanito", como era conocido, falleció la madrugada del viernes pasado, a los 66 años, en su domicilio particular ubicado en calle Los Aromos 1512, en el sector Viuda 6 de Llolleo alto, producto de una grave enfermedad.
Fue en ese mismo lugar donde, antes de partir al descanso eterno, él quiso cumplir su sueño de levantar un negocio propio dedicado a su gran pasión: la plancha cocinera. Una iniciativa que su propia familia se encargó de apoyar con todo hasta sus últimos días.
"A él le gustaba mucho dedicarse a la elaboración de churrascos y completos. Eran su especialidad, ya que tenía su sello característico. Por ejemplo, no aliñaba los aderezos. Lo que hacía era cortar el tomate en cuadrados, tenía su forma de hacerlo, y luego le ponía la palta encima. Le echaba un poco de sal, mientras que el pan lo compraba en la panadería Santa Gemita. Eso sí, cuando no los hacía él, los clientes se daban cuenta", relata con emoción Luis, uno de sus cinco hijos.
"Fue este año cuando comenzó a hacer los preparativos para su propio negocio. El 16 de agosto, antes de que cerrara el 21 Grill, recuerdo que empezó a funcionar en la misma casa donde vivía. Como mucha gente lo conocía, las filas que se formaban para comprar eran largas. Venía gente de San Antonio, Santo Domingo, Barrancas, Llolleo y Cartagena", agrega Luis.
"manos de crack"
El mismo relata que en un principio no se tenía claro cuál sería el nombre del local, sin embargo, esto se solucionó con una encuesta online en donde la misma gente participó.
"Al final decidieron llamarlo 'Manos de crack'. Le gustó tanto el nombre que se lo llevó con orgullo en el poco tiempo que funcionó su local. Me acuerdo que entre todos los hijos lo ayudamos a sacarlo adelante, porque compramos planchas nuevas para que friera la carne. No obstante, algunas no llegaron a usarse debido a su muerte", expresa entre lágrimas.
Rodrigo, otro de los hijos del "Maestro Juanito", recordó a su padre como un hombre "esforzado, siempre preocupado de su familia y un acérrimo hincha de la Universidad de Chile y del club Cristo Rey".
"Si algo le gustaba mucho a mi padre era el fútbol. No se perdía ni un partido del Cristo Rey. Siempre me llamaba temprano para decirme que lo fuera a dejar a la cancha para ver jugar al equipo", cuenta.
FUNERAL
Se espera que hoy, a las 10 horas, el "Maestro Juanito" sea sepultado en el cementerio Parque del Sendero de Llolleo.