La historia que vincula a Siria y San Antonio a través de un sobre
En su viaje a la ciudad de Homs, destruida por la guerra, el sanantonino Reinaldo Sapag rescató de entre los escombros un sobre que tenía como remitente a un periodista de la ciudad puerto.
"Para mí esto representa el vínculo de la hermandad y de la fraternidad de Siria con San Antonio, desde que mi padre realizó su éxodo desde ese país hasta llegar aquí, el puerto de la esperanza como lo llamaba, hasta las experiencias que viví y compartí tras reencontrarme con mis raíces. Creo que esto viene a cerrar un ciclo familiar que comenzó hace más de un siglo".
Con estas frases cargadas de emoción, el sanantonino Reinaldo Sapag comienza a relatar su reencuentro con la ciudad natal de su padre, Homs, en Siria, un lugar que hace un tiempo le era desconocido y que hoy representa un cruce entre su pasado y una rama familiar que permanecía en el olvido.
La primera vez que viajó a ese lugar fue en 2007. Fue en ese año que, guiado por un fuerte impulso, se aventuró a saber más sobre los hermanos de su padre Chucre, un inmigrante sirio que a los 16 años optó por dejar su tierra.
"Mi padre era el segundo de seis hermanos. Decidió irse de su país porque no estaba dispuesto a tener que enrolarse para hacer el servicio militar obligatorio bajo las órdenes del Imperio Turco que dominaba a los países de origen árabe a principios del siglo XX. Si cumplía los 17 años tenía que ingresar a un ejército invasor para defender los intereses de la Turquía imperial, que oprimía a los países árabes y en especial a las minorías cristianas a las que pertenecía la familia de mi padre. Así se fue, y cuando se asentó en San Antonio, él hizo lo posible para traer a sus hermanos a América, todos menos a uno, su hermano mayor Toufick", rememora.
Teniendo conciencia de la travesía realizada por su progenitor, Reinaldo Sapag averiguó con detalles el nombre de la ciudad perdida y de los parientes que no llegó a conocer.
En ese primer viaje a Homs fue que conoció a su primo hermano Ibrahim (hijo de Toufick) y a su sobrino Jalal, generándose así el primer vínculo de Reinaldo con sus raíces paternas. Posteriormente, se volverían a ver el 2008, invitados por este último a San Antonio, episodio que aprovechó de plasmar en un libro al que llamó "Mis raíces provienen de Siria".
Fue justamente en ese encuentro donde tanto Reinaldo como sus parientes árabes, entablaron amistad con el periodista sanantonino Luis Alfonso Valderas (Canal 2), quien se encargó de guardar el memorable encuentro en un reportaje. Ese mismo año envió el trabajo audiovisual, en un sobre, al primo de Reinaldo, Ibrahim.
La guerra
Tras dicho episodio, la idea de volver a Homs surgió nuevamente en 2011, sin embargo, de acuerdo a las palabras de Reinaldo Sapag, "nuestra familia no pudo llegar al destino ansiado y tuvimos que quedarnos en París. Se había iniciado la guerra fratricida".
"La frustración y la pena generalizada inundaron nuestras almas. Entonces le prometí a mi familia que apenas se superara el terrible trance, volveríamos a pisar la tierra de mi padre Chucre, ese niño que a los 16 años había abandonado a su familia, amigos, terruño, idioma, costumbres y cultura. Quería huir de la dominación turca para llegar a la América de la esperanza", sostiene.
Finalmente, logró cumplir su promesa el pasado 12 de septiembre, cuando, junto a 23 familiares de Chile, regresó a la ciudad natal de su padre.
Sin embargo, el panorama que encontró fue desolador a causa de cruda guerra. Edificios bajo escombros debido a los bombardeos era lo único que reflejaba el lugar donde había nacido su progenitor.
Según cuenta, el mismo episodio se repitió en el apartamento que había adquirido su sobrino Jalal, sin embargo, su deseo por rescatar algún valioso recuerdo familiar, lo motivo a dirigirse a dicho lugar y buscar entre los escombros cualquier cosa que fuera simbólica.
"Cuando ya nos retirábamos, mi hijo José Manuel se percata que debajo de un escombro asomaba una punta de un papel de color claro, que contrastaba con los colores de los destruidos materiales de construcción. Él decidió remover el escombro y ver de qué se trata. A medida que lo va haciendo aparece un sobre grande con múltiples sellos de Correos de Chile. Me lo muestra ansioso por su hallazgo. Al revisarlo y después de sacudir el polvo acumulado pudimos leer en nuestras letras el nombre a quien iba dirigido. Decía así: "TO IBRAHIM SAPAG. P.O. BOX 1032. HOMS-SIRIA". Más abajo la advertencia: FRÁGIL-CD-DVD". 26 sellos de Correos de Chile adornaban el sobre y otro de color verde que decía en español: "Carta prioritaria Internacional", relata.
"El timbre de Correos apenas se puede visualizar, por lo que no pudimos apreciar la fecha del envío estampado en los 26 sellos. Al dar vuelta el sobre aparecía el remitente. Pudimos leer: "RMTE, LUIS VALDERAS. PATRIA 1951. SAN ANTONIO - CHILE". Más abajo "FRÁGIL= CD/DVD. La emoción y la incredulidad inundaron nuestras almas. Lo único que se mantenía prácticamente intacto era un sobre que unía a San Antonio con Homs, las dos ciudades de hondo raigambre familiar", agrega Sapag.
Escepticismo
Para el periodista Luis Alfonso Valderas, segundo protagonista de este increíble relato, la historia del hallazgo del sobre enviado en 2008 a la familia de su amigo Reinaldo Sapag en Siria, le generó en un comienzo escepticismo y dudas sobre su veracidad.
A través de una carta se enteró del hallazgo, en donde, según sus palabras, "me llamó mucho la atención la parte en donde Reinaldo contaba cómo fue su visita a la ciudad de su padre, Homs, sobre todo al departamento que su sobrino Jalal había adquirido y que estaba destruido. Esa parte fue muy intensa para mí, puesto que yo sabía que esa ciudad fue una de las más castigadas durante la guerra en Siria".
"En el texto me decía que su hijo había hallado el sobre debajo de varios escombros. Como Reinaldo narra muy bien, me dejó hasta el final la parte en la que decía que el remitente de dicho sobre era yo. Cuando vi eso lo primero que me dije mentalmente fue 'Reinaldo me está jugando una broma'. Por más que lo leía de nuevo, no podía convencerme del todo", confiesa el periodista de Canal 2.
Vínculo
Las dudas que rondaron por su cabeza se disiparon poco después cuando, de acuerdo a su testimonio, recibió una foto del mencionado envoltorio y reconoció en la parte trasera de éste su nombre firmado por su mismo puño y letra.
"Al otro día, Reinaldo me llamó para saber si había recibido su carta. Me acuerdo que le dije que sí, pero que me costaba creer que fuera mío el sobre. Le manifesté que quizás se había equivocado o había leído mal. No obstante, cuando me mandó una foto de él con éste en sus manos, inmediatamente reconocí mi letra. Me sorprendió tanto porque ahí recordé que, efectivamente, ese sobre se lo había mandado al primo hermano de Reinaldo, Ibrahim, con un CD que mostraba el reportaje que hicimos de su encuentro acá en San Antonio. Inmediatamente me emocioné", afirma.
"Me da gusto saber que por lo menos el sobre llegó a buen destino después de tantos años y sea, además, un sobreviviente y un testigo de lo mal que lo ha pasado toda esa gente allá", concluyó Valderas.
"(Mi padre) decidió irse de su país porque no estaba dispuesto a tener que enrolarse para hacer el servicio militar obligatorio bajo las órdenes del Imperio Turco que dominaba a los países de origen árabe",
Reinaldo Sapag
"Cuando ya nos retirábamos, mi hijo José Manuel se percata que debajo de un escombro asomaba una punta de un papel",
Reinaldo Sapag
"Este sobre es un sobreviviente y un testigo de lo mal que ha pasado toda esa gente allá. Me da gusto saber que llegó a su destino",
Luis Valderas,, periodista