Niña marchó en honor a su madre que murió esperando una hora médica
"Ni perdón ni olvido al Estado asesino", decía el cartel que una niña de 15 años llevaba en sus brazos en medio de las manifestaciones realizadas ayer en San Antonio.
Trinidad Ponce contó a Diario El Líder que decidió salir a la calle para manifestar la necesidad de generar un cambio social en Chile y porque quiso rendirle un homenaje a su madre Marcela Nilo, quien hace diez años murió de cáncer a la espera de una operación en el sistema público de salud.
"Mi papá me apoya (para que salga a protestar). Hoy también lucho por mi mamá porque ella falleció hace diez años y después de siete años que había fallecido recién la llamaron para ser atendida", afirmó.
Al recordar ese momento, admitió que esa situación que afectó a su madre le ha generado sentimientos de rabia y dolor. "Fue una muerte muy dolorosa, que jamás vamos a olvidar. Por eso mismo hay que marchar y unirse el pueblo, para que no sigan ocurriendo las mismas cosas a la demás gente, porque no lo merecemos", sostuvo.
Por sus hijas
"Se acaba el helado, se acaba", gritaba ayer Isaac Valdebenito, un joven de 30 años que ofrecía sus refrescantes productos a los manifestantes en Llolleo. Él, al igual que millones de chilenos, tiene demandas claras respecto a mejorar las condiciones de vida de la gente. "Estamos luchando por algo digno para el pueblo. Quiero que el Gobierno se ponga las pilas, suba los sueldos y arregle todo lo de las AFP y la educación, que está todo patas p´arriba", opinó este vendedor ambulante que tiene cinco hijas que están en el colegio.
Suicidios
Macarena Donoso, estudiante de sicología, también se sumó ayer a la marcha porque considera que el Estado chileno no invierte lo que se requiere para atender las urgencias de la población, sobre todo en el área de la salud mental. Por eso en sus manos portaba un cartel que decía "la salud es tan nefasta que la hora con el sicólogo llega dos meses después del suicidio". En ese sentido, abogó porque en el país nunca más mueran personas esperando un tratamiento médico y que no tenían dinero para atenderse en una clínica privada.