Ejecutivo sufrió brutal intento de asalto cerca de la Torre Bioceánica
El hombre fue atacado por un sujeto que lo golpeó con un fierro en la cabeza y a plena luz del día con el fin de robarle el dinero que recién había retirado desde un cajero automático. El delincuente salió trasquilado.
Un ojo en tinta y la rabia que le provocó el hecho que lo afectó. Con eso se quedó un ejecutivo comercial de San Antonio que fue víctima de un violento ataque delictual a plena luz del día. El hampón que quiso robarle, fue por la lana y salió trasquilado.
El hombre , de 48 años, se acercó a Diario El Líder con la intención de advertir a la demás gente de la presencia esporádica de un sujeto que, según él, no tendría compasión con quienes ataca.
De acuerdo a su relato, el hecho ocurrió el pasado miércoles 11 de diciembre cuando él llegó en su camioneta al sector de la Torre Bioceánica para retirar dinero del cajero automático que hay a un costado de dicho edificio.
Descripción
"Eran cerca de las 09.30 horas y estacioné mi vehículo en 2 Norte, entre Sanfuentes y Angamos. Me dirigí al cajero del Banco Santander a sacar plata, algo que habitualmente hago", contó.
Agregó que al caminar por el sector vio a un tipo que merodeaba en bicicleta. "Era un gallo malagestado, flaco, alto, quizás 1,85 metro, con aspecto entre delincuente y drogadicto. Llevaba puesta una bandana negra en la cabeza, una mochila, polera, bermudas de jeans muy sucios y unas zapatillas oscuras... Se andaba paseando".
Defensa
En relato, el hombre añadió que "salí del cajero y me fui a subir a mi vehículo para irme a hacer mis asuntos personales. Mientras abría la puerta y estaba sacando el trabavolante, sentí un tirón en el banano en que llevaba mis documentos y el dinero. Afortunadamente no solté el trabavolante. Me di vuelta, me alcancé a agachar un poco y el tipo me golpeó con un fierro en la frente. Instintivamente, lo golpeé en un hombro con el mismo trabavolante, cayó al suelo, lo golpeé nuevamente en la espalda y le tiré unas patadas. Yo estaba enfurecido, lo único que quería era desquitarme".
Luego, el delincuente se paró rápidamente y huyó en su bicicleta. "Yo quería seguirlo, pero mi camioneta quedó atrapada entre dos vehículos y, para ser honesto, uno deja la educación y los principios de lado.Lo único que quería era pasarle mi camioneta por encima; afortunadamente, no lo hice porque ahora serían otras las circunstancias para mí".
Muy afectado y aún con un poco de la rabia que sintió, este trabajador sanantonino afirmó a Diario El Líder que "creo que este sujeto habitualmente pasa por esos lados porque por ahí transitan también los que van al Banco Santander y ServiEstado".
9.30 fue la hora en que ocurrió el ataque delictual en Barrancas.