Secciones

Tras cinco horas de operación, joven recibe corazón artificial

Según la familia, la intervención fue exitosa, pero las próximas horas serán cruciales para saber si el organismo responde favorablemente al dispositivo.
E-mail Compartir

Radiz Benavente (55) está un poco más tranquila y esperanzada en que su hijo Carlos Bravo (30) podrá seguir viviendo muchos años más. Hace pocos minutos acaba de terminar la maratónica intervención quirúrgica a través de la cual el equipo de cirugía del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, apoyado por tres expertos alemanes, le implantó a su hijo un corazón artificial que, si todo marcha de acuerdo a lo esperado, le permitirá ampliar su existencia a la espera de un trasplante definitivo.

"La operación duró cinco horas (desde las 9 de la mañana hasta las 14.00) y, gracias a Dios, los médicos nos dijeron que salió todo bien", relató esta dueña de casa de la comuna de El Quisco desde las afueras de la UCI de Cardiología del Gustavo Fricke, donde permanecía su hijo hasta la tarde de ayer.

"Los médicos nos informaron que tras la intervención permanecerá dormido durante 10 horas, tiempo que será crucial para saber si el organismo responde favorablemente al corazón artificial", aseguró la madre, quien estuvo acompañada por su esposo, dos hijos y otros familiares en el recinto asistencial viñamarino.

A juicio de la progenitora, una vez que despierte de la anestesia, Carlos Bravo será evaluado minuto a minuto durante las próximas 72 horas para analizar el funcionamiento de este dispositivo de asistencia cardíaca, que es una especie de hélice que se instala a un costado del corazón y que le ayuda a seguir cumpliendo la función de llevar sangre a todo el organismo.

"La familia y los médicos estamos muy expectantes porque esta es la segunda operación de este tipo que se realiza en el hospital. Ayer fue operado otro caballero y esperamos que ambos evolucionen favorablemente", agregó Benavente, quien agradeció todas las muestras de apoyo que ha recibido en las últimas horas.

-¿Cómo estuvo usted durante la operación?

-Los nervios eran horribles, pero después de hablar con el médico quedé un poco más tranquila. Ahora sólo me estoy encomendando a Dios para que todo salga bien. Hay mucha gente haciendo cadenas de oración para que mi hijo se pueda recuperar.

NUEVA LUCHA

Si todo marcha satisfactoriamente con el corazón artificial, la familia deberá iniciar una nueva lucha en la búsqueda de la recuperación definitiva del quisqueño Carlos Bravo: encontrar un corazón compatible a su grupo sanguíneo, RH Negativo, que es el menos común dentro de la población chilena.

"Como madre hago un llamado para que la gente se atreva a donar órganos, porque todos podemos pasar por una situación de este tipo. Dios quiera que pronto pueda aparecer un corazón compatible para mi hijo", dice esperanzada.

Alejandro Ávalos, cuñado del joven quisqueño, también se mostró entusiasta con el resultado de la cirugía, que le permitirá a Carlos Bravo contrarrestar su enfermedad, una cardiopatía dilatada, que es un crecimiento excesivo del corazón.

"Estamos con altas expectativas de que todo salga bien", confesó Ávalos, quien explicó que el dispositivo se implantó en el costado izquierdo del corazón y posee una batería externa que debe ser cargada cada cinco horas.

"Es una prótesis que permite mantener el flujo continuo de la sangre. En palabras simples, funciona como un colaborador del corazón, que no se extrae", indicó.

Ávalos confirmó que la operación a su cuñado es la segunda de este tipo que se efectúa en nuestro país. "Por lo mismo vinieron tres expertos de Alemania para trabajar junto a los médicos chilenos. En Europa es una práctica habitual. Se estima que hay seis mil personas con este tipo de dispositivos cardíacos artificiales", dijo.

"Como madre hago un llamado para que la gente se atreva a donar órganos" Radiz Benavente, madre de Carlos Bravo

La familia del joven quisqueño, quien trabaja en labores de mantención en un condominio de Algarrobo, hizo un urgente llamado a la comunidad para solicitar dadores de sangre del grupo RH negativo, que es el más escaso. Ayer aparecieron tres donantes más, por lo que ahora sólo necesitan cuatro personas con dicho grupo sanguíneo para que Carlos Bravo Benavente pueda seguir con su proceso de recuperación. Se estima que permanecerá al menos un mes internado en el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.

Dadores

Registra visita