Nueve de once sectores económicos de Chile tendieron a la baja en su productividad relativa a Estados Unidos entre 2009 y 2012, periodo en el que, si bien el crecimiento promedio anual aumentó a 5,7%, ya que el grueso de este incremento vino de la mano de la mayor participación laboral (2,6%). El menor desempleo y la mayor población aportaron sendos 1,1 puntos y la productividad laboral apenas 0,9 puntos.
Informe
Informe
Según un informe de la consultora McKinsey, publicado el pasado domingo por El Mercurio, la economía chilena debe elevar su productividad laboral 3,1% anualmente en esta década, y 3,7% anualmente en el decenio siguiente para mantener un rimo de expansión de 4,6% anual.
Asimismo, una de las principales conclusiones de McKinsey fue la productividad promedio del trabajador chileno, medida como el valor agregado por persona, es apenas 33% que el de un estadounidense. En concreto, la productividad de un empleado es de US$ 60 por hora trabajada versus los US$ 19 de un chileno, considerando el PIB 2011 de ambos países.
Para sus proyecciones, McKinsey consideró un escenario altamente optimista de participación laboral y de tasa de desempleo, con un aumento del 12% para el 2030, hasta llegar al 80%, niveles similares a los de Suecia, uno de los más altos del mundo. La población estudiada se estimó de la curva proyectada por la ONU y no considera una inmigración significativa de extranjeros, sin duda un panorama poco alentador. J