Se acabó la maravilla: ballena y su cría se fueron de San Antonio
Mamá cetáceo y su pequeño hijo desaparecieron justo cuando se preparaba un gran operativo dieciochero en la bahía donde estuvieron por 31 días.
La ballena franca austral y su blanca cría no podían elegir un mejor día para emprender su retirada desde la bahía de Pelancura donde se refugiaron durante 31 días. Ayer, 11 de septiembre, no sólo se conmemoraba un nuevo aniversario del golpe militar y del ataque a las Torres Gemelas, ya que también se celebró el cumpleaños 47 de José Luis Brito, el hombre que más se preocupó de estos cetáceos en su estadía en San Antonio.
"Lamentablemente ya no están. Aparentemente se fueron durante la madrugada", dice Brito con una extraña mezcla entre pena y satisfacción. Pena, porque ya no los podrá ver más, pero satisfacción porque se van en buenas condiciones y porque "nos dieron un maravilloso regalo durante todos estos días".
Ayer en la mañana, apenas se supo que la mamá cetáceo y su blanca cría ya no estaban en Pelancura, Brito alertó a todos sus amigos y voluntarios, desde Algarrobo hasta Matanzas, para que le avisaran si los veían cerca de la costa.
"Hasta ahora (la tarde de ayer) no hemos tenido información. Lo más probable es que se hayan ido mar adentro y que no regresen prontamente", estima.
A juicio del defensor de la fauna silvestre, existen al menos dos factores que explicarían el éxodo de la madre y su ballenato. "La ballena pudo haberse asustado con las marejadas que hubo la noche del martes, cuando se registraron olas que superaron los dos metros de altura", reflexiona Brito. Y la otra posibilidad es que "la madre considerara que su cría, que es un macho, ya estaba en condiciones de salir a alta mar. Cuando llegó a San Antonio la cría medía poco más de dos metros y ahora ya superaba los siete metros", explica.
A ello se agrega la necesidad de alimentación de la ballena madre, ya que durante todo este tiempo de amamantamiento -cerca de un mes y medio- ha permanecido en ayuno.
CON LOS CRESPOS HECHOS
El desplazamiento de los mamíferos marinos dejó con los crespos hechos no sólo a José Luis Brito, sino también a las autoridades que estaban preparando un enorme operativo para controlar las visitas al sector durante las Fiestas Patrias. El tema no era menor si se considera que sólo el último fin de semana concurrieron más de dos mil visitantes.
Justo ayer Brito y sus muchachos del museo pensaban instalar un segundo cartel gigante con información relativa a las ballenas franca austral.
boom
Otros que se quedaron con las ganas de seguir aprovechando el boom de las ballenas fueron los comerciantes ambulantes que la estaban cortando con cincel con la alta afluencia de público. El último fin de semana incluso hubo gente que hizo masajes a cambio de una buena propina.
"Quizás fue mejor que hayan partido antes del 18, porque, de seguro, no habría faltado el curado que se quisiera meter al agua a nadar cerca de las ballenas", sentencia Brito.
-Claro que sí. Las ballenas nos dieron un espectáculo maravilloso, nos permitieron conocerlas y nos dejaron un gran mensaje: a los animales hay que protegerlos y dejarlos vivir tranquilos en su hábitat.
-Pero en Pichilemu un surfista se acercó e incluso las grabó con una cámara.
-Eso claramente no estuvo bien. La cría estaba recién nacida y yo creo que por lo mismo la madre decidió avanzar hacia el norte, hasta que encontró esta tranquila bahía de Pelancura
-¿Existe la posibilidad de que regresen?
-Sí, pero esa opción es muy vaga.
"Lamentablemente ya no están. Aparentemente se fueron durante la madrugada", José Luis Brito, director del Museo
La ballena y su cría dejaron varios viudos en San Antonio. Ayer en la tarde decenas de personas llegaron hasta los alrededor de la ahora llamada "Punta Ballena" para apreciar a los cetáceos. La frustración y la decepción eran enorme al constatar que los mamíferos marinos ya no estaban.
"Estoy muy apenada. Antes no había tenido quién me acompañara a ver a las ballenas. Y ahora que pude venir, no están", se lamentó Teresa, una de las cientos de personas que ayer se quedaron con las ganas.
Viudos
