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Nana hizo más que el aseo y le robó $400 mil en joyas a su jefa

Empleada confesó que llevó las piezas de oro a una joyería para venderlas.
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La dejaron a cargo de la casa y en poco más de un mes de trabajo se robó todas las joyas de su patrona.

La historia es protagonizada por una empleada doméstica que fue identificada por su exjefa sólo como "M".

La nana llevaba un corto tiempo laborando en la vivienda y apenas pudo cargó con un joyero y partió con todas las alhajas para venderlas en una joyería del centro de San Antonio.

Según contó la víctima del atraco, quien prefiere mantener su nombre en el anonimato, la empleada llegó a trabajar el 6 de agosto a su casa y estuvo una semana de prueba.

En la casa la mujer debía cumplir con labores de aseo y cuidar a la madre de la dueña de casa, quien está postrada.

El trabajo no era mucho y la mujer cumplía con todos los requisitos.

"Ella era bien trabajadora, amable y cuidaba bien a mi mamá. Como cumplía con lo necesario no lo pensé más y la contraté", contó la víctima del robo.

La imagen de la nana cambió totalmente esta semana cuando la mujer se dio cuenta que en su velador no estaban las joyas.

La dueña de casa echó de menos seis anillos, varias gargantillas y otros pares de aros.

Todas las especies sustraídas son de oro y están avaluadas en 400 mil pesos.

De entre las joyas robadas lo que más le duele a la víctima es un gran anillo de oro macizo que tenía las letras "JS" grabadas y que era de su fallecido padre.

Cuando descubrió el robo, la jefa encaró a la nana y esta negó todo, pero luego de insistirle varias veces terminó confesando que se las llevó a un joyero de calle Centenario para venderlas, pues atravesaba por problemas económicos.

"Yo fui a la joyería para pedir que me devolvieran mis joyas y hasta iba a pagar por ellas, porque tienen un valor sentimental más grande que el monetario, pero el joyero negó rotundamente que las tenía", dijo la afectada.

Tras esto se dirigió a Carabineros quienes detuvieron a la mujer por sustraer las joyas y ahora la Sección de Investigación Policial (SIP) está en busca de las especies, pues hasta este martes no se lograban ubicar.

La empleada que confesó haber robado y vendido las joyas dijo que nunca le dieron un comprobante de la venta, pues se trataría de una transacción ilegal entre la acusada del robo y el supuesto joyero.

Todos los datos están siendo investigados por la SIP de Carabineros de San Antonio.

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