También es delicioso
El champiñón, además de ser delicioso, es un alimento de escaso nivel calórico, elevado valor nutricional y rico en agua. Contiene, también, un gran número de vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos y escasas calorías.

El champiñón, además de ser delicioso, es un alimento de escaso nivel calórico, elevado valor nutricional y rico en agua. Contiene, también, un gran número de vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos y escasas calorías.
Cada cierto tiempo, las celebridades revelan cuál es su arma secreta para combatir los kilos de más, haciendo que inevitablemente mujeres de todo el mundo las imiten con la esperanza de conseguir los "cuerpos perfectos" de sus estrellas favoritas. Es así como surgen las llamadas "dietas de moda", cuya efectividad la mayoría de las veces no está respaldada por estudios serios.
La última de ellas nació hace algunos meses de la mano de famosas como Katy Perry y Kelly Osbourne, y se denomina "M-Plan". Para seguir el régimen se debe respetar una única y sencilla regla: durante 14 días reemplazar el almuerzo o la comida por un plato cuyo ingrediente principal sean champiñones, ojalá crudos.
¿Por qué champiñones? Según Jeannette Jackson, especialista en nutrición de la mujer, al comer más de esos hongos es menos probable que se consuman alimentos altos en calorías a lo largo del día, ya que tienen un poderoso valor nutricional.
"La fibra dietética en los champiñones promueve la buena función intestinal, haciendo que la persona se sienta más satisfecha y, por lo tanto, evitando que le dé hambre pronto y comience a "picotear"", explicó al "Daily Mail".
Otra ventaja de los champiñones es que son muy ricos en proteínas y, a la vez, bajísimos en calorías, lo que obviamente es una ayuda cuando de perder peso se trata. De hecho, en abril pasado la revista científica "The Faseb Journal" publicó una investigación que demostró que sustituir la carne por champiñones actúa positivamente sobre el peso.
El estudio fue realizado por la Escuela de Salud Pública Bommberg de la Universidad Johns Hopkins, y en él participaron 64 mujeres y nueve hombres que padecían obesidad, a algunos de los cuales se les modificó su dieta, reemplazándoles la carne roja por champiñones.
La investigación se extendió durante un año y los resultados arrojaron que quienes comieron los hongos en lugar de la carne, presentaron una menor ingesta de calorías y grasa; perdieron más kilos y peso corporal; y redujeron su índice de masa corporal, la circunferencia de su cintura y su porcentaje de grasa total, en comparación con los participantes que continuaron con una dieta estándar.
"De esta manera, animar a los adultos a que sustituyan la carne por champiñones en tres comidas a la semana, es una útil estrategia para mejorar la pérdida de peso en personas con sobrepeso u obesidad", fue la conclusión del estudio.
El champiñón procede de China y Japón, donde se cultiva desde hace casi 800 años. En Europa se calculan unos 300 años de labranza del champiñón, con técnicas muy atrasadas, que provocaban poca cosecha y, por tanto, precios muy elevados.
Podemos encontrar dos tipos de champiñones: - Los silvestres: se localizan en el campo y, especialmente y en lugares con materia orgánica.
- Los cultivados: se reconocen por su sombrero, que contiene escamas de color pardo.
A pesar de la total confianza que la nutricionista tiene en este régimen, otros especialistas han manifestado sus dudas respecto a si efectivamente existe una dieta que permita adelgazar el cuerpo de forma tan selectiva.
"No hay evidencia de que alguna dieta ayude a perder peso en un lugar determinado", afirmó la nutricionista Katherine Tallmadge Agregó que la forma en que las personas adelgazan o engordan depende de la genética. J