Los 5 hechos que culpan a un obrero del asesinato de Llolleo
Marcelo González Castro (32) quedó en prisión preventiva por el homicidio de Mónica Cerda, pese a que no confesó el delito.
Marcelo González Castro se mantuvo ayer durante la audiencia de control de detención en completo silencio, pues se acogió a su derecho de no hablar.
Sentado en calidad de imputado, escuchó cuando el magistrado dictó prisión preventiva por 120 días, por su presunta participación en el homicidio de Mónica Cerda Pino.
Hasta el momento sigue en el enigma de cómo y por qué fue asesinada la mujer que era madre de cuatro hijos, pues Marcelo González declinó entregar detalles de esa noche, pues hasta el momento no ha confesado ser el autor del horrendo crimen ocurrido la noche del sábado 21 de septiembre.
Por ahora son las pruebas recabadas por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones las que logran posicionar a Marcelo González Castro en el sitio eriazo de calle Baquedano con Rafael de la presa, donde hallaron el cuerpo ensangrentado.
"Según la evidencia biológica, él (Marcelo) tendría participación directa en el homicidio (...). Ellos (Marcelo y Mónica) no se conocían, pero como viven en el mismo sector al menos se ubicaban", explicó el comisario Roberto Barrientos.
Mónica Cerda vivía en calle Las Vizcachas y el obrero de la construcción en calle Jason, a sólo una cuadra de distancia.
Cinco hechos
Pese a que la defensa de Marcelo González pidió que su defendido quedará en libertad, el magistrado Carlos Muñoz negó tal posibilidad argumentando cinco hechos que indican que Marcelo González es presumiblemente el autor del homicidio:
1. Coartada
Marcelo González no ha entregado, hasta el momento, ninguna excusa sobre dónde estaba la noche del asesinato ni ha brindado mayores antecedentes para crear una coartada razonable que lo desligue del delito.
2. Hallazgo celular
Entre las prendas de vestir de Mónica se encontró el teléfono celular de Marcelo González. El detenido no ha entregado explicaciones satisfactorias sobre cómo su celular marca Nokia fue a parar a manos de la fallecida.
Según el magistrado, el imputado ni siquiera comentó a su familia que el martes 17 de septiembre había perdido el teléfono ni hizo algún trámite para recuperarlo, lo cual es atípico frente a estos casos de extravío.
3. Sangre
Otro punto que incrimina a Marcelo es que en la pierna izquierda de su pantalón encontraron manchas que a simple vista indican ser de sangre, lo que coincide con la sangrienta muerte que se le dio a la mujer.
El magistrado explicó que no es posible creer que sea coincidencia que se encontrara en la ropa de la occisa un celular que pertenece a un hombre que la misma madrugada llevaba un pantalón manchado por lo que aparenta ser sangre.
4. confesión
Pese a que Marcelo González no ha confesado por escrito ni frente al magistrado haber asesinado a Mónica Cerda, el Ministerio Público cuenta con el testimonio de la madre del imputado, quien señaló que su hijo le confesó en Santiago que había cometido un delito contra una mujer en San Antonio.
Pese a que no se entregó a la prensa el detalle exacto de las palabras, estas apuntarían a que Marcelo confesó a su madre el crimen de homicidio.
5. Fuga
Finalmente un punto que propició la prisión preventiva contra Marcelo fue el hecho que el lunes intentó fugarse a Argentina.
El magistrado explicó que esto sólo denota que el imputado quiso evadir a la justicia y que es ilógico que quisiera viajar a otro país sólo porque lo acusaban de que la mujer asesinada tenía su celular. Tuvo que ser por algo más.
El detenido tenía antecedentes por violencia intrafamliliar, pero nunca había estado en la cárcel.
Efectivos de la PDI de San Antonio junto a quienes realizan labores propias del área de Extranjería y Policía Internacional, en el Paso Fronterizo de Horcones, detuvieron a Marcelo González cuando se encontraba realizando los trámites para su salida del país. Cuando la PDI se percató que existía en su contra un encargo policial emanado desde la Brigada de Homicidios de San Antonio lo atraparon.
Detención
