Mamá que pinta caritas lucha por tres hijos enfermos con tumores
Dos de sus hijos presentan casos de anomalías por lo que deben ser operados a la brevedad
Amamantaba a su hijo Alexander hace diez años cuando le llevaron un pequeño recién nacido para que también lo alimentara. "Cuando me trajeron a Danielito, dijeron que quería que le diera leche un rato, pero nunca más volvieron a buscarlo", revela Edith Almarza.
Esta mujer que desde hace cinco años pinta caritas en la Plaza de Juegos del Paseo Bellamar dejó su profesión de dibujante técnico industrial para darle más tiempo a sus cinco hijos.
Con una historia de amor maternal digna de imitar, la pinta caritas del Bellamar adoptó a un bebé que venía con serios problemas genéticos, ya que su madre biológica era alcohólica y drogadicta. El pequeño, que ya tiene 10 años de edad, sufre de síndrome "X Frágil".
tres hijos enfermos
tres hijos enfermos
Sin hacer ninguna diferencia en esfuerzos de ninguna clase, junto a su marido ella educó a todos sus hijos. Pero la vida le ha puesto nuevos desafíos que enfrenta con bastante optimismo. "Uno de mis hijos tiene un tumor muy cerca del corazón y el otro desarrolla quistes en todo el cuerpo", comenta.
Edith tiene 42 años y está casada con un maestro albañil. Ya tienen dos nietos y profesan la religión cristiana en la iglesia pentecostal El Triunfo, ubicada en la calle Hermanos Carrera de San Antonio.
Gracias al negocio de las pinta caritas, Edith, junto a su marido, que es maestro albañil, sacan adelante a sus cinco hijos: Alexander y Daniel de 10 años, Felipe de 13, Sandra de 22 y Marjorie de 24.
La mayor estudió contabilidad y trabaja en una prestigiosa empresa, en tanto la joven de 22 años aún estudia. "Ella quiso estudiar Kinesiología, después de haber trabajado y ayudado a su hermano durante todos estos años. Porque nos hemos tenido que turnar de vez en cuando para asistir a todas sus terapias", comenta esta madre.
"No me preguntes cómo he cubierto calillas gigantes de exámenes, tratamientos y hospitalizaciones. Lo he hecho y a punta de esfuerzo no más", agrega Edith emocionada.
"somos felices"
Al preguntarle a Edith por su jornada de trabajo y la compatibilidad de esta con sus actividades de madre de 5 hijos, tres de ellos menores de edad y con serias enfermedades, relata: "Las enfermedades de mis hijos me demandan mucho tiempo, pero gracias a Dios la ayuda siempre llega. Hacemos turnos con mi pastora y así no desatendemos el negocio".
Como una manera de agradecer a Dios y queriendo replicar su fe a quienes pasan por situaciones tan difíciles como ella, esta ejemplar madre señala: "No sé si el tumor que tiene mi hijo Felipe es benigno o maligno. Pero tengo que operarlo. Y estoy segura que lo vamos a hacer. Las cosas nunca se han dado fáciles. Pero somos felices".
Desde hace más de diez años que esta mujer ha tenido que esforzarse por llevar el pan para sus hijos. "Yo comencé pintando caritas en los juegos que estaban donde está el mall ahora, después cuando comenzó la construcción viajaba a Pomaire a pintar también y recién hace cinco años que estoy más estable", argumenta.
El negocio de Edith da trabajo a varias personas de su iglesia, unos fabrican tiaras y otros paletitas.
Mientras, cuando la salud de Edith se ha visto deteriorada en ciertas ocasiones, ha podido contar con su pastora que también atiende el puesto dedicado al maquillaje infantil.
El síndrome XFrágil es la forma más común de retraso mental hereditario.
La enfermedad es causada por un gen específico que normalmente, produce la proteína necesaria para el desarrollo cerebral. Pero la mutación hace que una persona produzca poco o nada de dicha proteína, lo que resulta en el síntoma de XFrágil.
Las personas que tienen solamente un pequeño cambio en el gen no tiene síntomas de XFrágil.
Las personas con cambios mayores en el gen pueden tener síntomas severos como los que detallamos:
problemas de inteligencia, que van desde las discapacidades en el aprendizaje hasta el retraso mental grave.
Problemas emocionales y sociales, como la agresión en los niños o la timidez en las niñas.
Problemas con el habla y el lenguaje, especialmente entre los adolescentes masculinos.
El XFrágil no tiene cura. Es posible tratar algunos síntomas con terapia educativa, de la conducta o física y medicinas. Obtener tratamiento con anticipación para el XFrágil puede ser útil.
xfragil