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Pesar en el mundo lila por la partida del "Loco" Cornejo

El ex lateral del SAU falleció el sábado a raíz de un fulminante paro cardiaco.
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Jugó en los inicios del Club San Antonio Unido y prefirió quedarse en el puerto cuando Colo Colo quiso ficharlo entre sus jugadores. Marmaduque Cornejo falleció la tarde del sábado a los 76 años mientras realizaba trabajos de gasfitería en la casa de unos amigos.

"Hace unas semanas le habían diagnosticado un problema al corazón, que se le había expandido, pero él no era de ir al médico ni de tratamientos, lo teníamos que llevar a la fuerza. El paro cardiaco le vino mientras trabajaba cambiando unas llaves y fue fulminante", dijo Jaime Cornejo, hijo del fallecido.

Marmaduque llegó en los años "60 a San Antonio desde el Club San Bernardo Central. Aquí se casó y formó su familia. Este viernes cumplía 50 años de matrimonio.

En ese mismo tiempo ingresó a trabajar al puerto junto con otros compañeros de equipo.

"Como compañero de trabajo era muy "amigo de sus amigos", bueno para la talla, jovial, no se pasaban penas con él, por eso le decían el loco", dijo Carlos Mesina, ex compañero de trabajo de Cornejo.

Quien fuera una de las figuras del SAU, tuvo a su cargo la serie infantil del Club Católica y también jugó en José Luis Norris. Según dicen sus compañeros de cancha en el club lila, su gran ilusión era que alguno de sus nietos se convierta en futbolista.

Tuvo cuatro hijos: dos hombres y dos mujeres. Ocho nietos y una gran cantidad de amigos que sólo tienen buenos recuerdos de él.

El loco cornejo

Sus amigos y familia reconocen que el apodo de "el loco" era por cariño y en reconocimiento a su alegría y sentido del humor.

"Era muy divertido. En una oportunidad lo invitamos a un evento y se disfrazó de Cantinflas. Bailó e hizo reír a toda la gente, le gustaba mucho bailar", recordó Mesina.

"Le gustaba recitar también, una vez fuimos a jugar a Valparaíso y después en un bar se paró arriba de una silla y recitó "La madre del cordero" de El Temucano entera y de memoria. Todo el mundo lo aplaudía", dijo Jaime Mesina, también ex compañero de equipo y trabajo.

Hasta el día de su fallecimiento vivió en la calle Libertad en Barrancas y uno de sus vecinos lo recuerda por su sentido del humor: "Este último tiempo estuve enfermo y con otro vecino nos sentábamos a tomar el sol. Cuando él pasaba nos decía que se nos había caído el sistema, por nuestro mal estado de salud", dijo entre risas.

Según comentó Víctor Ureta, ex utilero de San Antonio Unido, Cornejo era un jugador "extraordinario y completo" y la figura principal del equipo, destacando además sus constantes ganas de jugar y entrenar.

"En la cancha era un gran jugador, aunque como todos a veces tenía sus locuras y lo expulsaban, pero siempre cumplió, siempre anduvo bien y era un buen compañero", dijo Jaime Pavez, ex defensa del SAU.

Por su parte Jaime Salinas, quien también jugó en la defensa del club lila, recordó que "aparte de ser amigos y compañeros de equipo éramos compadres. Antes de jugador lo recuerdo como persona: era un hombre muy solidario y de buen corazón. Excelente amigo y abuelo".

Marmaduque Cornejo está siendo velado en la funeraria Belén y su funeral será hoy lunes 14 octubre. A las 16 horas se realizará un responso por su eterno descanso en la parroquia Santa Luisa de Marillac de Barrancas y posteriormente el féretro se dirigirá hasta el Cementerio Parroquial de San Antonio.

El ex entrenador de Universidad de Chile, César Vaccia, al enterarse del fallecimiento de Cornejo, lamentó su partida: "Lo conocí, era un gran amigo y es una gran pérdida para el deporte. Fue uno de los mejores jugadores del SAU de todos los tiempos", dijo Veccia a Diario El Líder y agregó: "Yo era un niño cuando él jugaba e iba a verlo al estadio, era uno de mis ídolos junto con el Peta Fernández. Era un lateral que se proyectaba, cosa inusual en ese tiempo".

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