La peligrosa moda del corsé para bajar de peso
Sus seguidoras dicen que además de modificar la figura, estas prendas ayudan a adelgazar muy rápidamente.
Con frases del tipo "la dieta más sexy de 2013" o "tu nueva figura te está esperando", la página web The Corset Diet intenta entusiasmar a las mujeres a que sigan un método que las hará "verse y sentirse increíbles, además de reducir su estómago y perder centímetros en un muy corto período de tiempo". ¿Cómo? Precisamente utilizando un corsé por entre 6 y 8 horas diarias, cinco días a la semana.
Según los creadores del extraño régimen, la "sensación de abrazo" que otorgan estas antiguas prendas, ayudan a que quienes las usan tengan una sensación de saciedad prolongada, lo que las lleva a comer menos y, en consecuencia, a bajar de peso. De hecho, algunas sostienen que los corsé funcionan como una especie de bypass gástrico sin cirugía.
"Entendemos cómo todas las dietas que has intentado no han sido las correctas para ti. Tú eres la persona que realmente importa y lo que necesitas es una dieta hecha para tu estilo de vida y hábitos alimenticios. Por sobre todo lo que quieres son resultados instantáneos", postula The Corset Diet.
"Es indignante y no tiene absolutamente ningún sentido médico", dijo la doctora Keri Peterson a la revista Woman"s Health y agregó que el corsé sólo hace que la persona se vea más delgada mientras lo usa. "Si alguien que usa un corsé pierde peso, en realidad no es gracias al corsé, sino que seguramente porque la prenda hace que le sea tan poco confortable comer, que automáticamente consume menos calorías", explicó.
Peterson también echó por tierra el argumento que dan muchas de las seguidoras de la dieta del corsé, en el sentido de que la transpiración que provoca el uso de la prenda ayuda a perder kilos. "Eso solamente afecta el peso del agua en el cuerpo, pero no ayuda a bajar de peso en el largo plazo", rebatió.
El problema es que, además de ser ineficaz como método para adelgazar, la dieta del corsé puede provocar secuelas como reflujo -ya que se aprieta fuertemente el estómago- y, más grave aún, modificaciones en la estructura ósea de la persona, ya que la prenda funciona de manera parecida a como lo hacen los frenillos en los dientes.
Asimismo, puede dañar tanto los órganos internos como la piel, y dificultar la respiración, debido a la forma en que presiona el diafragma y los pulmones. "Si no se puede respirar profundo, el cuerpo no recibe el aire suficiente", advirtió la doctora.