Repleta estaba ayer la parroquia Santa Luisa de Marillac de Barrancas. Nadie quiso quedar al margen de la multitudinaria despedida ofrecida al secretario municipal Mario Rubio (67), fallecido la tarde del martes luego de sufrir una pancreatitis fulminante.

Familiares, amigos, compañeros de trabajo y autoridades llegaron hasta la parroquia barranquina para despedir a este querido sanantonino que por 20 años trabajó en la Municipalidad de San Antonio como planificador financiero de la Secretaría Comunal de Planificación (Secplac).

Posteriormente se desempeñó como director de Control del municipio, y tras la jubilación de Aliro Toledo Tabilo, ascendió al cargo de Secretario Municipal, puesto que ocupó desde el 1 de enero del 2008.

Todos quienes conocieron a este querido vecino de Villa Italia lo describen como un hombre trabajador, respetuoso, caballero, pero sobre todo amante de su familia.

Claudia Roblero, directora de la Dirección de Gestión Social del municipio, señaló que "don Mario era un hombre muy correcto, muy serio. Te inspiraba confianza apenas lo veías. Su partida tan repentina será una pérdida muy grande para este municipio, sobre todo porque este año la muerte ya nos ha golpeado en cuatro ocasiones".

Tomás, un amigo de la familia, lamentó mucho la muerte de Rubio.

"Era un gran hombre de esos que dejan una huella muy difícil de borrar. Cuando me dijeron que había muerto no lo día creer. Siempre fue un hombre sano".

Tras finalizar la misa, el cortejo fúnebre se trasladó hasta la municipalidad donde sus colegas entre aplausos y pétalos de rosas lo despidieron.

Posteriormente la caravana se trasladó hasta el cementerio Parque del Sendero, donde sus restos hoy descansan en paz.

Mario Alfonso Rubio Rubio nació el 6 de noviembre de 1946. Estaba casado con Marta Elena Vera, con quien tuvo dos hijos: María Paz, de profesión asistente social y que actualmente trabaja en el Consultorio de El Tabo y Julio, estudiante de Medicina.

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