La familia Miranda llegó a ver el "incendio" en la cárcel
No se trataba de un siniestro o de un motín. Era un simulacro de incendio dentro del penal.
Todos quienes deambulaban la tarde de ayer por Barros Luco o calle La Marina se detenían casi obligadamente para averiguar por qué salía humo y por qué había carros de Bomberos afuera de la cárcel de San Antonio.
El rumor de un motín o de un peligroso incendio comenzó a subir como la espuma en todo Barrancas y hubo algunos que hasta avisaron a familiares de detenidos por si las moscas.
Sin embargo, todo se trataba de un simulacro de incendio que planificó Gendarmería para evaluar sus tiempos de reacción frente a un siniestro.
El supuesto incendio comenzó a las 20.35 horas de ayer, cuando una columna de humo emanó desde el patio del penal.
Apenas comenzó el fuego, los primeros en reaccionar fueron los gendarmes, que no estaban advertidos de que comenzaría el fuego.
Bomberos también acudió rápido hasta el recinto penitenciario.
Según explicó el segundo comandante de Bomberos, Gonzalo Soto, al ejercicio acudieron las cuatro compañías de San Antonio.
En menos de diez minutos en el lugar había 32 voluntarios.
"Bomberos acudió muy rápido, pero los funcionarios de Gendarmería ya habían controlado las llamas en unos 7 minutos, lo cual es muy positivo", dijo Gonzalo Soto.
Anoche, tras el simulacro de incendio, el segundo comandante de Bomberos, Gonzalo Soto, dijo que siempre estas actividades son valoradas y contó que desde hace un tiempo han realizado cursos de capacitación a funcionarios de Gendarmería sobre cómo enfrentar siniestros.
Hasta el cierre de la edición se reunieron representantes de Gendarmería, con Bomberos, Carabineros y la Policía de Investigaciones para evaluar el ejercicio.
Positiva jornada