Angustiada madre clama por ayuda para alimentar a sus hijos
Su niña de 9 años padece una extraña enfermedad que la tuvo paralizada tres semanas.
Hace varios meses que la vida de María Inés Gómez (32) se convirtió en un infierno. Esta mujer del cerro Placilla sufre por estos días el peor dolor que puede sentir una madre: no tiene cómo alimentar a sus dos pequeños hijos, Ingrid y Emilio, de 9 y 3 años.
"Me duele el corazón no tener con qué alimentarlos. Por eso me atreví a venir al diario a pedir ayuda para mis hijos. El fin de semana pasado hice una lotería para juntar fondos, pero al final salí para atrás. Fue muy poca gente", se lamenta María Inés, cuya principal fuente de ingresos proviene de la ropa usada y otros cachureos que vende los sábado en la ferias libre.
"Mi marido trabaja como panadero, pero no tiene contrato y no gana mucho. Apenas nos alcanza para los gastos básicos. De hecho este mes ni siquiera hemos podido pagar completo el arriendo de la casa en la vivimos en el cerro Placilla (calle Blanco 230)", cuenta la joven madre.
PROBLEMAS DE SALUD
El mayor drama de María Inés se inició hace poco más de un mes cuando su hija Ingrid sufrió un fulminante ataque de epilepsia. "La atendieron en el hospital, pero quedó peor. Aparentemente por culpa de los medicamentos, estuvo casi tres semanas totalmente paralizada. No se reía, no hablaba, no hacía nada", recuerda sobre los terribles momentos que vivió su familia.
más recuperada
Por fortuna, la niña de 9 años hoy está más recuperada. Ingrid anda entre sus brazos con un pequeño perrito poodle que la ha ayudado a salir adelante. A diferencia de hace unas semanas, Ingrid ya está hablando, caminando y riéndose.
"Pero todavía tenemos el temor que le vuelva a pasar lo mismo. De hecho, en los próximos días tenemos que llevarla a Valparaíso para que le hagan mayores exámenes y podamos saber realmente qué es lo que tiene, cuál es su enfermedad", dice María Inés.
El problema es que la mujer no tiene un peso en los bolsillos, por lo que ve muy negro todo su futuro. "No sé cómo lo haremos para llevarla a Valparaíso, porque ni siquiera tenemos para comer. Yo no pido para mí, sino para mis hijos. Al menor, Emilio, ni siquiera le tengo pañales", se lamenta.
Afortunadamente, dentro de todo lo malo, ha recibido la ayuda de su madre y de su padre adoptivo, quienes a pesar de no tener una buena situación económica, se las han arreglado para tenderles una mano en estos duros momentos. "Sé que no puedo seguir molestándolos siempre. Sufro por no tener recursos para comprar las cosas que necesitan mis niños. Ese es mi mayor dolor".
"Para colmo de males donde estamos arrendando ya no podemos seguir viviendo. Por eso también necesito pedir una casita en arriendo que no sea muy cara para poder cambiarme con mi familia. Necesito que la Ingrid puede estar en un lugar tranquilo y donde estamos ella muchas veces ni siquiera puede dormir por la bulla", manifiesta.
-¿Qué es lo más urgente que necesitan los niños?
-Alimentos y pañales para el Emilio. Y si alguien me puede ayudar con cosas para vender en la feria, mucho mejor. Quiero trabajar para salir adelante,
Los que puedan colaborar con esta angustiada madre, quien está con un severo cuadro de estrés, pueden llamarla al celular 7-2615857.