En el mundo de la belleza es posible encontrar varios tratamientos que utilizan las bajas temperaturas para lograr beneficios estéticos. Está, por ejemplo, la criolipólisis, procedimiento que cristaliza las células grasas, las que luego son eliminadas por el organismo a través de la orina. O el denominado Criocell, en el cual el frío ayuda a que ciertos principios activos penetren en el cuerpo tal como ocurre con la mesoterapia, con la diferencia de que en esta última son inyectados.
Y ahora también es posible acceder a la radiofrecuencia en frío, la cual está enfocada al combate de la flacidez de la piel. "Su objetivo principal es tonificar, pero con cambios impresionantes que realmente se notan un montón", asegura Paola Ibaceta, gerente comercial del Centro de Salud y Estética Carolina Varela, donde ofrecen el tratamiento desde hace unos seis meses y con gran éxito entre las pacientes.
Según explica Ibaceta, este procedimiento está basado en la crioterapia y trabaja con la ayuda de un cabezal frío que baja la temperatura de la capa superficial de la piel, lo que a su vez estimula la producción natural de colágeno y elastina, mejorando la tonicidad. Y aunque el aparato que se utiliza puede llegar hasta los -6° Celsius, la ejecutiva sostiene que no provoca molestias y es absolutamente tolerable.
Una sesión de radiofrecuencia en frío dura alrededor de una hora, la cual se divide en dos partes. Primero, la paciente se recuesta sobre una camilla y se le instala una placa metálica cubierta con un gel conductor, en la zona contraria al lugar donde se realizará el tratamiento. Es decir, si la idea es trabajar el abdomen, la placa se ubica en la espalda alta o baja, o en los glúteos. Luego, una kinesióloga pasa el cabezal frío por la zona seleccionada durante 45 minutos, para finalizar con un drenaje en el mismo sector.
"Las sesiones pueden ser una o dos a la semana, dependiendo del grado de flacidez que tenga la paciente. Ese factor también determina el número de sesiones que requerirá la persona, pero en un término promedio en un mes de tratamiento con un sesión semanal, ya el cambio es impresionante", afirma Paola Ibaceta.
La radiofrecuencia en frío puede ser aplicada en brazos, piernas, abdomen, espalda, caderas y, en general, donde la persona lo necesite. Incluso, existe un cabezal especial para la zona del rostro, pero en Carolina Varela sólo usan la aparatología para tratamientos corporales.
Así, esta nueva técnica cada día gana más adeptos para lograr tan anhelada la belleza.