La estremecedora historia del pequeño estudiante que murió atropellado en Alto Mirador
Juanito Ponce, de 8 años, era muy querido por toda la comunidad educativa de la escuela Movilizadores Portuarios, donde aún no logran reponerse de su repentina partida.
La mañana del martes, Juanito llegó al colegio Movilizadores Portuarios con una flor blanca en su mano.
Apenas entró a su sala de clases se dirigió hacia la asistente de educación, Jazmín Araya, para entregarle el regalo que traía especialmente para ella.
"tía, esta flor es para usted..."
"Cuando me vio lo primero que hizo fue decirme: "tía, esta flor es para usted..."", recuerda Jazmín.
"Después me preguntó si me había gustado el regalo. Yo le dije que sí y eso lo dejó más tranquilo. Con tantas cosas que uno hace durante el día, la flor se me quedó en el colegio y hoy (ayer) cuando la vi me dio mucha pena", cuenta tristemente Jazmín.
Juanito Ponce Schultzky, de tan sólo 8 años, murió la tarde del martes en el hospital Claudio Vicuña, tras sufrir un paro respiratorio.
Minutos antes, el menor había sido embestido por un microbús, justo cuando iba a comprar helados en su bicicleta.
Según testigos, el niño salió desde el pasaje Santos Caracciolo, en Alto Mirador, de manera intempestiva, sin dar oportunidad para que el chofer reaccionara.
pena
La noticia sobre la repentina muerte del estudiante de primero básico A de la escuela Movilizadores Portuarios ha causado mucho dolor en la comunidad escolar de dicho establecimiento, sobre todo porque no hay nadie en este lugar que no conociera a Juanito y su historia marcada por el suicidio de su madre, María Soledad Schultzky, ocurrido en febrero pasado y la ausencia de su padre, quien vivió mucho tiempo en el extranjero.
"Juanito era muy inquieto, pero no siempre fue así. Antes era muy reservado. La muerte trágica de su madre marcó un antes y un después en la vida del niño, por eso nos preocupaba tanto porque todos fuimos testigo de ese cambio", explicó Aníbal Jeria, director del establecimiento educacional.
"Antes el niño era inestable desde el punto de la asistencia. Para que él y su hermana asistieran a clases, dependía de cómo estuviera de ánimo su madre debido a la fuerte depresión que sufría. Incluso después del terremoto Juanito y su hermana (alumna de tercero básico del mismo colegio) no asistieron al colegio durante todo ese año porque su madre decía que ambos menores estaban muy afectados. Los niños finalmente perdieron ese año escolar", recuerda el docente.
Después del fallecimiento de su madre Juanito sufrió un repentino cambio de actitud.
"Como que se liberó con la muerte de su madre y al final lo único que quería era jugar. Costaba mucho tenerlo en la sala de clases concentrado y como todos conocíamos su historia lo sobreprotegíamos. El único problema que tenía era que no quería estar en la sala, pero él era muy divertido y cariñoso, sobre todo con las tías. El sentía esa carencia maternal. Acá todos lo querían, las tías de otros cursos, las tías de la cocina...todos querían a Juanito ya que era frecuente verlo por ahí", recalca el director.
"Nosotros éramos, en parte, su familia. Incluso en octubre pasado estuvo participando del aniversario del colegio y estaba muy feliz. Hoy (ayer) en la mañana estuvimos cerca de dos horas tratando de explicarle a sus compañeros de primero lo que había pasado. Acá todos están muy afectados por su muerte", expresó Jeria.
Una de las personas más afectadas con la muerte de Juanito es su profesora jefe, Leonor Carrasco, quien no podía disimular su congoja.
"Todo esto ha sido muy triste. Yo fui su profesora jefe durante dos años", dijo visiblemente afectada y con los ojos hinchados de tanto llorar.
"Sus compañeros están muy afectados con todo esto que ha pasado. Apenas entramos a la sala conversamos con los niños, pero en un principio no entendían mucho lo que había ocurrido, pero con el pasar de las horas, muchos se han ido quebrando. Incluso uno de sus compañeritos se me acercó para decirme que ya lo echaba de menos", reveló la docente, con la pena reflejada en cada centímetro de su rostro.
"Juanito era muy inquieto, pero ahora estaba más concentrado. Le gustaban mucho las matemáticas y cuando algo le salía bien se ponía muy contento. Siempre andaba preocupados del resto, de lo que hacían... era un buen niño. Lamentablemente le tocó vivir una vida muy dura", señaló la maestra.
Para recordarlo, sus compañeros de primero básico decidieron colocar en el banco que todos los días usaba el menor unas rosas rojas a modo de homenaje póstumo.
Rosita Erazo, presidenta del Centro de Padres del colegio, contó que este año ha sido muy duro para la comunidad educativa del Movilizadores Portuarios.
"En enero un alumno murió producto de una dolorosa enfermedad y ahora pasa esto con Juanito", reflexionó Rosita.
"En este colegio todos conocíamos a Juanito y su historia, por eso, yo creo, que lo queríamos tanto. Siempre andaba por ahí buscando el cariño de las tías o de quien fuera. A él lo afectó mucho la muerte de su madre porque quedó prácticamente solito. Su hermano mayor se hizo cargo de él, pero trabaja todo el día. Ahora quien nos preocupa es su hermana. Ella va a necesitar mucha ayuda para superar todo esto", aseguró Rosita.
A raíz de esto es que el director de la escuela ya se contactó con un sicólogo para que tratara a su hermana y a los niños de primero básico, ya que la noticia sobre la muerte de su compañero los ha afectado demasiado.
"Un sicólogo va a comenzar a tratar a su hermana porque ella debe estar muy afectada con esto. Juanito era activo, inquieto, pero su hermana es todo lo contrario. Ella es extremadamente reservada, no tiene mucha comunicación. Es muy señorita y de muy buenos modales. Nosotros pensamos que ella necesita ayuda urgente, pero no sólo por la muerte de su hermano sino que también por la partida de su mamá. Claramente es un tema que la niña no ha podido superar aún", indicó el director Aníbal Jeria.
funerales.
Pasadas las 14 horas de ayer, los restos de Juanito fueron entregados a sus familiares y trasladados hasta su casa de calle Adrián Soto Vivanco 1092, Alto Mirador, donde serán velados.
En tanto, sus funerales se realizarán hoy en el cementerio Parque del Sendero, luego de un responso oficiado en la capilla San José de Calasanz.
Hasta el cierre de esta edición la comunidad escolar estaba esperando la autorización de la familia de Juanito para efectuarle una pequeña despedida al escolar.
"La muerte trágica de su madre marcó un antes y un después en la vida del niño".
Juanito era muy inquieto, pero ahora estaba más concentrado. Le gustaba mucho las matemáticas y cuando algo le salía bien se ponía muy contento", Leonor Carrasco, profesora jefe
"En este colegio todos conocíamos la historia de Juanito y por eso, yo creo, que lo queríamos tanto" Rosita Erazo, presidenta del Centro de Padres
