Más de 150 personas recorrieron ayer con la pompa fúnebre el camino hacia el cementerio Parque del Sendero de Llolleo en los funerales de Jorge Santis Toro, el joven que la tarde del viernes fue encontrado sin vida en el sector de Los Aromos en Llolleo.

El apreciado vecino, amigo y familiar, fue despedido entre bocinas, aplausos y el sonido de las alarmas de la población en la que vivió "Jorgito", como era llamado cariñosamente por sus cercanos.

"Era muy buen cabro, alegre y trabajador. Nos conmovió mucho su muerte tan horrible, porque él nunca le hizo mal a nadie", comentó María José Moya, vecina del difunto, quien hizo sonar la alarma de emergencias de su casa para sumarse al homenaje.

La madre del joven se mantiene en shock tras esta abrupta pérdida. En tanto la investigación del caso aun sigue en pie.

Investigación

Respecto de las investigaciones destinadas para dar con los autores de este brutal crimen, existe hermetismo en la Policía de Investigaciones (PDI) en torno a las pericias que se realizan para detener a los responsables de este hecho.

Entre los familiares y amigos de "Jorgito" existe confianza que este alevoso delito no quede en la impunidad y se castigue a quien o quienes terminaron con la vida de este joven.