Fue el competidor más pequeño del Nacional de Recorrido de Caza al Platillo. Juan Letelier Carreño, con sólo 10 años, a pesar de su corta edad y de competir contra niños de hasta 14 años logró el vicecampeonato de la justa que se desarrolló en las canchas de tiro del club Los Gavilanes, en Lo Zárate.
Siguiendo una tradición familiar que viene de su bisabuelo, Pedro, quien fue el primer cazador de la familia, el estudiante de quinto básico del Espíritu Santo consiguió un esforzado segundo lugar. "No tenemos tiros para perder o errar. Este es un deporte caro y eso le digo siempre. Trabajo como pescador y carpintero, la plata no sobra para comprar cartuchos", explicó su papá Raúl, quien también tiene actuaciones destacadas como un tercer puesto en el Nacional de Cachapoal en 2010 y el segundo en San Fernando (2012).
Juan iba a ganar experiencia. En su primer Nacional sabía que enfrentaría a experimentados deportistas; sin embargo, el apoyo del público y su compromiso llevaron al tirador de Los Gavilanes a meterse entre los mejores. "Como era el más chico, era el regalón de todos. Todos le hacían barra", contó Raúl.
"Estaba nervioso, tiritaba cuando fui a firmar", recordó el pequeño sanantonino, quien a los 5 años salió a cazar por primera vez junto a los avezados compañeros de su papá, para mantener una tradición familiar que tiene en Juan a su mejor sucesor.
El bisabuelo inició la tradición familiar
El tatarabuelo de Juan Letelier fue el primero en tomar una escopeta y salir a cazar. Pedro Letelier trabajaba en una naviera. La pasión se la heredó a Raúl, el abuelo del vicecampeón nacional infantil, quien se encargó de iniciar a su hijo. Raúl llevó a Juan a cazar pequeño. Primero como "perro", a buscar las presas, pero ya es uno más del grupo.
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