Trabajadores del Parque Sendero están en huelga
Buscan un aumento de sueldos, los que, según ellos, están estancados hace 10 años.
T rece trabajadores del cementerio parque de Llolleo se encuentran en paro desde ayer tras la negociación que buscan con la empresa nacional Sendero S.A.
Pertenecientes al Sindicato Parque del Sendero II, estos empleados dedicados a la mantención del camposanto y a los servicios de funerales detuvieron sus labores ayer acogiéndose a la movilización de carácter nacional.
"La mayoría de nosotros ganamos el sueldo mínimo que no supera los 225 mil pesos y la empresa se niega a reajustarlos", señaló Pedro Lira, presidente de la agrupación de San Antonio.
Otros trabajadores se acercaron para denunciar que además no cuentan con un trato digno. "Hay que decir las cosas como son. El trato del administrador con la gente de terreno es indigno y no tiene buena comunicación con los trabajadores", agregó Héctor Poblete, guardia del parque.
La mantención de los jardines, la excavación de tumbas y otras faenas habituales las efectuaron ayer sólo tres funcionarios que siguieron trabajando.
"Quedaron dos personas que no están en el sindicato además del administrador", comentó Lira, quien agregó que la carga laboral es muy exigente. "Acá se necesitan al menos 15 personas además de nosotros, porque el trabajo es bastante", dijo.
Esperando la respuesta que les dieran de la directiva desde Santiago, los manifestantes permanecían apostados en las afueras del cementerio ubicado en Llolleo alto.
"Hoy hay un servicio que van a tener que atender ellos solos y realmente no sé cómo lo van a hacer", agregó el dirigente.
Lo que esperan estos trabajadores es una renta mínima de 280 mil pesos. Sin embargo, lo que la empresa les ofrece no alcanza los 228 mil pesos.
"En este parque hay trabajadores que llevan más de diez años y sus sueldos se mantienen iguales que al principio", insistió Lira.
De acuerdo al balance que hacen los trabajadores, la negociación se ve difícil con la empresa, por lo que hoy continuarán con la movilización.
A las 17 horas de ayer se realizaron los funerales del maquinista Cristián Tapia. Según los sindicalistas, el servicio se desarrolló con normalidad, puesto que se ayudaron con un par de trabajadores externos que cumplieron con las labores correspondientes. "Lo complicado va a ser después, porque tienen que poner una tapa que pesa 400 kilos y es riesgoso, porque hay que operar un tractor en marcha atrás y tiene que hacerlo alguien que esté preparado con licencia".
Funeral