El cierre de la segunda versión de la Copa Francisco Concha Molina estuvo marcada por la emoción. En esta edición de la competencia raquetera padres e hijos conformaron parejas para jugar un torneo de dobles.

En la clausura de la justa 2013, cada mamá o papá le entregó una medalla a su retoño, como una forma de estrechar más el vínculo que los une ahora dentro de la cancha. El primero en hacerlo fue Henry Jiménez, quien le colgó la presea al cuello a su hijo Bryan. Luego cada uno de los padres hizo lo mismo, mientras el organizador del campeonato Rafael Cerda los nombraba.

La presencia de la familia de Francisco Concha le agregó más emotividad a la ceremonia. La esposa del desaparecido juez internacional y coach, Ana María Pichuante, y dos de sus tres hijos (Luis y Carlos) presenciaron la primera parte de la ceremonia y luego ellos mismos entregaron los premios a los mejores binomios de la segunda edición de este torneo, el primero que se efectúa sobre las canchas sintéticas del complejo Brisas del Maipo de Santo Domingo.

Esta versión y la ceremonia efectuada ayer estrechó más el vínculo entre el club comandado por los hermanos Jiménez (Henry y Humberto) y la familia Concha-Pichuante, ya que se estableció el compromiso de realizar en 2014 el campeonato otra vez en sus instalaciones de la comuna parque.

El primer lugar de la segunda versión de la Copa Francisco Concha Molina fue para el binomio integrado por Rafael y Paz Cerda, quienes dieron cuenta en el duelo definitorio de Henry y Bryan Jiménez por 7-3.

En el pleito por el tercer lugar Marco y Esteban González doblegaron a la pareja formada por Paulo y Antonia Zegers por el marcador de 7-4.

El jugador revelación en varones fue Diego Sandoval, mientras que en la damas Monserrat González se quedó con este reconocimiento.

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