Crece la molestia entre vecinos de Llolleo por el hundimiento de la calle
A la desazón se suman los porfiados automovilistas, que a pesar de las advertencias, siguen circulando por calle Vicuña Mackenna.
"Estamos tan aburridos porque la gente no hace caso a los letreros y siguen circulando por Vicuña Mackenna. Los Aromos está cada día más hundida, pero nadie hace nada", cuenta Beatriz Ortega, vecina del sector.
Así como Beatriz son muchas las personas que reclaman por la imprudencia de los automovilistas que hacen caso omiso a los letreros que impiden el ingreso a calle Vicuña Mackenna, en Llolleo, esto a raíz de los daños que provocó en la arteria el incendio de los colectores de aguas lluvias, ocurrido el 14 de noviembre.
José Bascuñán dice que todos los días debe caminar por Llolleo para dirigirse a su trabajo.
Según él, todos los problemas que presenta avenida Providencia y Los Aromos no tienen nada que ver con el incendio.
"El incendio es sólo una excusa, porque Providencia presentaba problemas antes del fuego. En varios lugares tenía grietas y eso la mayoría lo notamos. Yo no me canso de decir que los problemas se deben al mal trabajo hecho por la empresa, y el incendio sólo los agravó", argumentó el trabajador.
Una opinión muy similar tiene Gerardo Díaz, vecino de Llolleo.
"El año pasado yo me di cuenta que el pavimento estaba agrietado. Ahora, con esto del incendio, se nota más porque avenida Providencia y Los Aromos se ven hundidas. A lo mejor sería bueno que la municipalidad le pidieran explicaciones a la empresa a cargo de los trabajos y después se preocupara de buscar a las personas que provocaron este terrible incendio", señaló el transportista.
