Llega el verano. La playa y la pileta ya son una opción y todas las mujeres que desean bronceadas para lucise. Sin embargo, el sol -cada año más fuerte- afecta nuestra piel. Por eso, en estos días, es fundamental cuidarla de manera especial.
La clave: la hidratación
"El sol va a resecar nuestra piel mucho más si nos exponemos indebidamente, es decir: sin protector solar, en excesiva cantidad de tiempo u en un horario no recomendado (el horario aconsejado es de 8 a 11 y de 16 a 18). Al momento de hidratar, lo que importa es el vehículo (crema, gel, spray) del protector solar. Por ejemplo, si se trata de protectores en crema, hay algunos que actúan como hidratantes y reparadores, es decir, al aplicar el protector, también hidratamos", explica la doctora Irene Bermejo, médica dermatóloga miembro de la Sociedad de Dermatología.
Siempre y para todas las pieles, lo ideal es higienizarla y humectarla dos veces por día. "Al exponernos, tenemos que usar antioxidantes, Vitaminas E, A, C, solas, en geles, en las cremas humectantes o en los protectores. Estos componentes actúan inhibiendo los radicales libres, responsables del envejecimiento", agrega Bermejo.
Hay que tener en cuenta que, aún aplicando el protector, el sol provoca una acción de exfoliación, que hace que se pierda agua y células.
Pero, ¿con qué tipo de crema nos conviene hacerlo? "Después de la exposición, se necesita hidratar. El producto elegido va a depender de cada piel. Si la piel es añosa y gruesa, va a requerir una crema más densa, además de los principios activos correspondientes. Los factores de crecimiento u oligoelementos van a enriquecer la humectación favoreciendo el recambio celular", responde la profesional. Y agrega: "En cambio si la piel es joven, con una crema hidratante ligera alcanza. Si la piel es grasa -a pesar de la grasitud- sigue estando deshidratada. Lo recomendable es un gel o loción, que son los vehículos más adecuados en estos casos".
En el caso de quienes tengan piel muy blanca, Bermejo aconseja "usar una buena protección en crema, no en geles ni spray. La crema debe ser bien aplicada, en cantidad generosa, bien friccionada y repetir la aplicación cada dos horas, sin excepción. Por el contrario de lo que se piensa, cuanto más se protejan las personas de piel muy blanca, más podrán disfrutar del aire libre y el tiempo ocioso ya que porque este tipo de tes requiere neutralizar los efectos de los rayos uv que son lo que pueden generar problemas a la peidermis".