Comenzó demolición de la ex Escuela Uno de San Antonio
La empresa encargada de los trabajos tendrá un plazo de 30 días para demoler el recinto que resultó dañado tras el terremoto de 1985.
Después del terremoto de 1985 la calidad de vida de los vecinos de la población Plantación Fiscal cambió radicalmente, sobre todo porque la ex Escuela Uno, que resultó con graves daños estructurales, quedó completamente abandonada, transformándose en un antro de delincuencia, basural y en un gran dolor de cabeza para quienes viven en las cercanías.
"A cualquier hora del día asaltaban a las vecinas o si no veíamos a las mujeres que se venían a drogar haciendo sus necesidades en cualquier parte", contó Eduardo Toro, vecino del pasaje O"Higgins.
"Nuestra calidad de vida cambió mucho después del terremoto porque este colegio quedó abandonado y al final sólo sirvió para cobijar a la delincuencia. Si hasta mataron gente en este lugar. A lo mejor si después del terremoto hubieran arreglado el colegio esta escuela aún estaría funcionando", reflexionó Toro.
Este lunes, en una breve pero significativa ceremonia, el alcalde de San Antonio Omar Vera hizo entrega del edificio a la empresa encargada de los trabajos de demolición, los cuales durarían unos 30 días.
"Luego de demoler el gran edificio se creará un moderno plantel educacional técnico de la Universidad de Playa Ancha y los ministerios del Trabajo y de Educación para capacitar a hijas e hijos de la comuna en oficios. Por eso solicitamos comprensión a los vecinos", señaló el jefe comunal.
En tanto, el representante de la empresa a cargo, Pablo Úbeda, informó que 23 personas trabajarán en la demolición y que la compañía tiene vasta experiencia en demoliciones, sobre todo tras el terremoto del 27 de febrero.
Por su parte, los vecinos de la población Plantación Fiscal se mostraron muy contentos con los trabajos, en especial porque la instalación de un centro educacional le cambiará la cara al barrio.
"Estamos tan contentos porque después de esperar tantos años por fin vamos a vivir en un lugar bonito, bien cuidado y no lleno de basura ni de personas drogándose o bebiendo", señaló la vecina María Teresa Navarro.
"Además, la plusvalía de nuestras casas subirá y nuestra calidad de vida también cambiará. De verdad estamos muy contentos. Es cierto que vamos a estar un poco incómodos con el polvo, el ruido y todo lo que conlleva la demolición, pero sabemos que este sacrificio valdrá la pena", recalcó María Teresa.
Los vecinos aprovecharon la instancia para solicitarle a la empresa encargada de la demolición, la posibilidad de que facilitaran el tránsito de vehículos por un costado de la escuela.
"Nosotros sabemos que los terrenos son de la escuela, pero pedimos que nos dejen una pasadita por el costado para poder sacar nuestros autos porque si no vamos a quedar encerrados", dijo María Teresa.
"Sería bueno que pusieran un portón y que las personas que vivimos por acá sacaran sus autos bien temprano y después en la tarde los guarden, cuando la empresa no esté trabajando y así no interferir en las obras porque además es peligroso circular por aquí si están trabajando. Ojalá la empresa lo considere y nos dé esta solución", señaló Eduardo Toro.
"Nuestra calidad de vida cambió mucho después del terremoto" Eduardo Toro, vecino de pasaje O'Higgins
Un centro de formación técnica de la Universidad de Playa Ancha se construirá en los terrenos que hasta ahora ocupa la ex Escuela Uno de San Antonio.
Para que se cumpla este proyecto se llevó a cabo el traspaso oficial de dicha propiedad de parte de la Municipalidad de San Antonio al Ministerio de Educación.
Una vez que se demuela el antiguo edificio, se levantará un establecimiento donde también funcionará el centro de capacitación para los trabajadores que tendrá la empresa Maersk.
Capacitación