Así cayeron los dos "lolitos" acusados de asesinar al Cañito
Un adolescente de 16 años y un joven de 18 son los imputados por el asalto y muerte de Carlos Zúñiga el lunes.
El lunes de esta semana la familia de Carlos Zúñiga González pedía justicia tras el horrendo asesinato del "Cañito". Cinco días después tienen algo de consuelo, pues la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones logró atrapar a dos "lolitos" que están involucrados en el crimen que estremeció a Barrancas.
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Varias pistas que logró reunir la PDI apuntaban a dos jóvenes que portaban una bicicleta de acrobacia la noche en que mataron al hincha del club San Luis.
La bici y un testigo ayudaron a atar cabos para dar con el paradero de un joven de 16 años de nacionalidad colombiana y de otro chileno de 18 años.
Según explicó el comisario de la BH, Roberto Barrientos, la investigación encabezada por el Ministerio Público fue así: cuando la bicicleta recuperada por la PDI apareció expuesta en los medios de comunicación, una persona cercana a Eduardo Matías Godoy Arriaza (18) relató que la tarde del domingo pasado el placillano andaba en la plaza Estrella de Llolleo junto a un amigo colombiano y que este portaba la bici que apareció en diario El Líder y en la televisión local.
La PDI logró establecer que Eduardo Godoy estaba en compañía del menor de edad de iniciales J.R.B. (16), quien es apodado el "Colombia".
Al llegar a la vivienda del "Colombia" la mamá de éste reconoció a la policía que efectivamente su hijo era dueño de la bicicleta en cuestión.
Tras ello, J.R.B. llegó la tarde del jueves hasta la PDI junto a su madre y ahí confesó haber participado en el asalto al "Cañito".
El adolescente explicó que junto a su amigo asaltaron al hombre cuando iban por calle Lautaro, donde le propinó puñaladas en el glúteo y acusó a Godoy de asestarle una herida en el tórax.
Con estos antecedentes la PDI fue tras los pasos de Eduardo, quien se había trasladado hasta Santiago por miedo a ser arrestado.
Sin embargo, luego regresó a la comuna y fue detenido en el sector de Puente Arévalo la madrugada de ayer.
Eduardo Godoy confesó ante la policía y el fiscal del Ministerio Público que participó en el asalto y que junto a J.R.B. apuñalaron al hombre de 47 años.
En Placilla, en la casa de Godoy los policías encontraron una cortaplumas tipo mariposa que el joven mantenía escondida dentro de un armario.
Además, Godoy confesó que él se quedó con los 25 mil pesos que le robó a "Cañito" y que con ese dinero se compró unas zapatillas.
Ayer, ambos pasaron a audiencia de control de detención, momento en que el colombiano pidió perdón. "Estoy arrepentido y le digo a la familia que me disculpe", expresó escuetamente a la salida de la prefectura.
Por su parte, Eduardo Godoy asintió con la cabeza cuando se le preguntó si estaba arrepentido.
Cuando los sacaron de la PDI rumbo al Tribunal y en el Juzgado de Garantía los familiares de "Cañito" no aguantaron la impotencia y les gritaron "púdranse en la cárcel" y "no tiene corazón".
"Esto nos da algo de sosiego, porque la PDI trabajó mucho por encontrarlos. Ahora tienen que pagar ante la justicia", dijo Francisco, el padre de "Cañito.
Por su parte, Ximena González, la mamá, expresó que "no les creo (a los imputados) que estén arrepentidos".
Junto con esto la familia agradeció al testigo que iba sobre el jeep que persiguió a los dos acusados la noche del asalto, "ojalá lo pueda conocer para darle las gracias", dijo "Pancho".
Jéssica, de "El Corchito" agradeció las muestras de cariño que han recibido, pues "Cañito" era reponedor del local.
El magistrado Carlos Muñoz dispuso que los dos acusados por el delito de robo con homicidio quedaran detenidos. Eduardo Godoy Arriaza deberá cumplir con prisión preventiva en Valparaíso por los 120 días que durará la investigación. Por su parte el menor de edad, J.R.B. (16) será internado en un centro del Sename por cuatro meses.
A la audiencia asistieron familiares del "Cañito" y de los detenidos. Los padres de los jóvenes se mostraron profundamente afectados por la situación.
Prisión preventiva
