Un pequeño de apenas 5 años se mandó un condoro que le puede costar sus preciados regalos de Navidad.

Resulta que el menor de edad estaba jugando con fuego dentro del vehículo familiar, lo cual, por supuesto, hacía escondido.

El "divertido" juego duró hasta cerca de las 18 horas, cuando el niño no pudo controlar el fuego y éste se propagó por el vehículo.

En cosa de segundos las llamas avanzaron por el interior del Daewoo, provocando que los asientos y toda la tapicería quedara reducida a escombros.

El vehículo se encontraba estacionado en la población 30 de Marzo, en calle Tacna a la altura del 819, justo afuera de la casa del dueño del vehículo.

Cuando el hombre, quien no quiso identificarse con diario El Líder, vio las llamas reaccionó de inmediato, alejó al menor de edad y comenzó a tratar de apagar el incendio con ayuda de otros vecinos, quienes con jarros lanzaban agua hacia dentro del automóvil.

Luego, con un manguera de jardín el dueño del vehículo logró apagarlo, pero ya era demasiado tarde, pues su interior ya estaba totalmente consumido por las llamas.

Cuando los voluntarios de la Segunda Compañía de Bomberos llegaron al lugar no había mucho más que hacer. Eso sí, se encargaron de sacar la batería para evitar una explosión.

El motor del vehículo se encontraba aparentemente sin mayores daños.

El dueño del auto aseguró escuetamente que el niño resultó ileso de la jugarreta.

El encargado de la Onemi provincial, Alex Tobar, llamó a los padres a que presten siempre atención de donde están jugando sus hijos, pues el accidente de ayer pudo terminar en tragedia.

"Hay que educar a los niños sobre el peligro que significa jugar con fuego, que entiendan que pueden sufrir un daño grave", aconsejó Tobar en el lugar del accidente.

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