Descubra las ventajas de dar besos apasionados
Los besos ayudan a mantener el flujo sanguíneo y estimulan endorfinas.
Si las personas supieran que un beso pone en funcionamiento 30 músculos faciales e induce la producción de oxitocina, una hormona relacionada con el enamoramiento, el afecto, la ternura y las ganas de tocar, sin duda, besarían mucho más.
"El beso en la boca es un momento clave para evaluar la atracción o el rechazo hacia la pareja. Anticipa la compatibilidad sexual. Es una forma de mantener la vida erótica. Por eso, podría decirse que la pareja que se besa poco tiene un erotismo aburrido", apunta Ezequiel López, especialista en sexología clínica y quien brindó una conferencia a principios de diciembre para hablar del beso, en un ciclo de conferencias científicas organizado por el centro Maloka.
Detrás del simple acto de besar, que podría tener una cierta connotación baladí, hay muchas implicaciones científicas. Un estudio de la Universidad de Viena demostró que, cuando los labios de dos personas se unen, el ritmo cardiaco se duplica -pues se aceleran las pulsaciones del corazón-, se libera adrenalina, se induce a la producción de colesterol bueno y, como se intercambian millones de bacterias, se refuerzan las defensas. En síntesis, besar es bueno para la salud.
Pero hay más. Otro estudio, de la Universidad Wilfred Laurier (Canadá), comprobó que las parejas que se despiden con un beso en las mañanas aumentan su esperanza de vida en cinco años, se ausentan poco del trabajo e, incluso, tienen un 25 por ciento menos de riesgo de sufrir accidentes laborales y de tránsito, comparadas con aquellas que se despiden de forma indiferente o, incluso, agresiva.
Se ha comprobado, además, que el cerebro libera endorfinas (hormonas de la familia de la morfina), que disminuyen el estrés, alivian el dolor, relajan los músculos e inducen a un sueño reparador.
Según el neuropsicólogo Alfredo Valderrama, el beso es un indicador infalible en términos de aceptación o rechazo de la pareja. En otras palabras: es un determinante sobre la calidad de la relación y la cercanía entre las personas.
Es tan claro lo anterior que un estudio de la Universidad de Albany (Nueva York) demostró que para las personas el primer beso es una especie de filtro para definir si la relación continúa o no.
"Detecta desde el subconsciente incompatibilidades que, incluso, lindan con lo genético", dicen los investigadores. Es como una selección natural de la misma especie pero que deja un grato sabor en el corazón de las personas.J