Colo Colo registra la peor racha de su historia sin ganar un título de Primera División. Son siete campeonatos sin levantar la copa. La última vez que celebraron fue en el Torneo de Clausura 2009, cuando vencieron en la final a Universidad Católica, con el argentino Hugo Tocalli como entrenador.

Este escenario ha generado bastante presión en Blanco y Negro, que no ha podido consolidar un proceso desde la renuncia de Claudio Borghi, en 2008, lo que ha provocado un profundo quiebre con la hinchada, la que ya se acostumbró a manifestarse con cánticos cuando juega el "Cacique" en el estadio Monumental. Además, el Club Social y Deportivo Colo Colo, ente opositor a la concesionaria, suma más de 37 mil socios.

Por lo mismo, en Macul quieren acabar de una vez por todas con esta seguidilla de fracasos y de tensiones internas. Ahora apuestan por armarle un equipo sumamente competitivo, acorde a la exigencia que le hicieron al mismo "Tito" al momento de firmar por 18 meses.

Sin embargo, esta vez los albos se vieron obligados a meterse la mano al bolsillo para ir por el título, respaldados financieramente por los US$ 22 millones que les reportó el contrato por cinco años con Under Armour, por la indumentaria.

Por ende, en la administradora del "Cacique" apostaron por reforzarse con jugadores de experiencia y de jerarquía, para ayudar a madurar a los más jóvenes, aunque implicara un desembolso mayor traerlos y pagarles el sueldo, como por ejemplo Julio Barroso (28 años), defensa de O"Higgins; Fabián Orellana (27), delantero de Celta de Vigo; Jaime Valdés (32), volante de Parma; Héctor Mancilla (33), ariete de Monarcas Morelia o Esteban Paredes (33), goleador de Querétaro.

De llegar, sólo Barroso no recibiría una remuneración superior a los $ 15 millones. Los demás pasarán esta cifra.

Casi se le escapa un nuevo partido al Manchester City, pero Manuel Pellegrini reaccionó a tiempo para darle un cambio a su equipo y en definitiva vencer por 4-2 al Fulham en la Premier League.

El cuadro del entrenador chileno ganaba por 2-0 y se lo empataron, algo que tuvo que ver con el cansancio de los jugadores, tal como reconoció el adiestrador tras el trabajado triunfo.

"Con el 2-0 parecíamos cómodos pero al llegar el 2-2 tuve que introducir cambios porque si seguíamos así no íbamos a ganar", indicó.

Y agregó: "Algunos jugadores estaban cansados y otros no tenían un buen día pero con Navas y Milner tenemos otro estilo de juego y ambos jugadores fueron muy importantes".

Sobre lo mismo aseguró que los cambios fueron vitales, ya que "estábamos muy nerviosos con el 2-2 pero Navas y Milner jugaron muy bien y marcaron un gol cada uno".

El próximo desafío del City será en condición de local ante Liverpool, equipo que es provisionalmente el líder de la Premier a la espera de lo que pase el lunes entre Arsenal y Chelsea. Respecto a ese encuentro, Pellegrini sostuvo que "será un partido difícil para el Liverpool y para nosotros".