No podían fallar. A pesar de los avances tecnológicos y la digitalización del entretenimiento, las bicicletas siguen siendo la reina de la Navidad. Un simple recorrido por las calles de la ciudad puerto mostró a gran cantidad de menores felices sobre las viejas y queridas "chanchas". Pero las patinetas, carros y coches de muñeca también fueron regalos muy deseados por la gente menuda del puerto.

Pero como en gustos no hay nada escrito, una precoz artista le pidió al Viejito Pascuero un atril, óleos y pinceles para dar rienda suelta al arte de la pintura. Como se ve, los niños sanantoninos optaron los juguetes tradicionales en esta Navidad.