Genoveva del Carmen Belmar tiene que lidiar hace varias semanas con el fastidio de tener que cocinar en su casa ubicada en la calle Bellavista con el agua en sus pies.

En su cocina el olor a una exquisita y sabrosa cazuela de ave que prepara para el almuerzo tiene que mezclarse a la fuerza y por obligación con el de las aguas que caen directamente desde la quebrada que limita la casa que comparte con su familia.

Es que la problemática que están viviendo la señora Genoveva y una importante cantidad de vecinos del sector de Playa Grande en la comuna de Cartagena, los tienen soñando pesadillas, ya que muchos piensan que puede pasar lo peor, debido a que nadie les ha dado una respuesta clara sobre sus demandas ante estos problemas.

"No podemos dormir tranquilos, ya que nos acostamos con la intranquilidad de saber qué es lo que realmente podría pasar, puesto que nos preocupa que de un momento a otro todo se derrumbe", comenta Jorge Torres, otro de los vecinos afectados, que con un tono bastante alarmante agrega que "hemos llegado hasta a creer que pueda ocurrir una tragedia como la que hubo en Valparaíso, cuando explotó una matriz en el cerro arrasando con todo".

agua potable

Tras ver que el agua llegaba hasta sus hogares, los vecinos de calle Bellavista pidieron a Esval y la Seremi de Salud que verificaran su procedencia, y se confirmó que era agua potable.

"Nos dijeron que no se habían encontrado napas subterráneas, sino que era agua potable. Pero esa agua nos está mojando las casas, y eso está afectado nuestra cotidianidad como comunidad", explica Jorge Torres.

En los últimos días los vecinos del sector de Playa Grande se dieron cuenta que no solamente en calle Bellavista se estaban provocando estos inconvenientes, y que eran bastante los afectados con el problema de tener el agua en los pies.

La señora Genoveva incluso explica que la pieza que ocupaba una de sus hijas tuvo que ser desalojada completamente, ya que era imposible habitarla con el agua en el suelo.

"Tuvimos a uno de mis nietos varias semanas enfermo, ya que se imaginarán la humedad es grande. Por eso que nos preocupamos tanto, porque los niños pueden sufrir enfermedades, además del peligro latente de sufrir una avalancha", comenta Genoveva Belmar.

haciendo lo posible

Son estos problemas los que obligaron a los vecinos afectados a tener que buscar soluciones, por lo que tuvieron que arreglárselas como pudieran.

"Para poder estar cocinando tuvimos que subir el refrigerador sobre unas tablas, por miedo de que a alguien le pueda dar la corriente. Además hicimos acequia para que pueda correr al agua, que se acumula por todos lados", asegura Genoveva Belmar.

Lo que más ha molestado a los vecinos de Playa Grande es que pasan los días y han tenido que seguir lidiando día a día con el agua que se mete por todos lados.

"Están esperando a que ocurra una tragedia para que nos vengan a ayudar", alegan los afectados.