Financiada por privados Escuela del Lauro Barros ya funciona en Bellavista
Empresa de comunicaciones se puso con la plata para el proyecto.
Era para 30 niños, pero pasaban los 40. Por eso los gestores de la primera escuela de fútbol del Lauro Barro estaban más que contentos y orgullosos por la iniciativa que ayer partió en el estadio de Estrella de Chile.
Esta escuela es inédita para el fútbol sanantonino, porque una empresa, Entel, financia el proyecto que se adjudicaron los rojos a través de un concurso que la compañía de telecomunicaciones abrió en el mes de septiembre. El Lauro se ganó un millón de pesos en el programa Voluntariado RSE (Responsabilidad Social Empresarial).
A Joaquín Vera, ingeniero de Entel y jugador del Lauro, se le ocurrió postular y motivó a otros cabros del club, como el arquero David Berríos y los técnicos José González y Víctor Cano.
Ayer la primera sesión se materializó en Bellavista y todos andaban contentos. Vallas, estacas, conos, mochilas y escaleras formaban parte de la implementación que se puso a disposición de los niños entre 9 y 15 años.
"Sabemos que muchos de estos niños están en riesgo social. Me motiva contribuir con un granito de arena en el club. Este es el comienzo de muchas cosas que podemos realizar", anunció Joaquín Vera.
José González, el presidente del Lauro, se paseaba por la cancha feliz de ver el trabajo desplegado. "Esta es la primera escuela que se hace en el Lauro. Antes, con Demetrio Galleguillos en forma personal tratábamos de juntar a los niños para entrenar. Es la primera vez que lo hacemos más profesional. Es un orgullo y un logro para el club", aseguró.
El timonel rojo contó que si bien el proyecto era para su club, "invitamos a niños de otras instituciones. El Lauro Barros está abierto y quiere que el fútbol crezca".
El otro José González del Lauro, el técnico, detalló que el trabajo se realizará en dos grupos. "Separamos a los niños por serie, de segunda y tercera. Los más chicos nunca habían trabajado con escaleras o conos, ahí apuntamos al desarrollo de la motricidad, y con los grandes podemos hacer otras cosas".
Según el DT este proyecto "le cambia la imagen al club, ya no salimos por las peleas o cosas malas".
Para Bastián Díaz, goleador de la segunda, esta iniciativa "es muy buena, porque motiva a los niños a venir a entrenar y no quedarse en sus casas. Así seguimos activos en el verano, cuando no tenemos partidos ni campeonatos".
"Cuando uno era chico nunca tuvo la oportunidad de estar en una escuela",
José González, técnico de la cantera del Lauro Barros.
