Unos vecinos de cerro Placilla que viven junto al fundo Miramar la vieron negra ayer cuando las llamas de un incendio forestal se acercaban a sus casas.

En el lugar los residentes comenzaron a hacer un cortafuego y mojar la tierra para impedir que las llamas avanzaran directo a las viviendas, las que en su mayoría son de material ligero.

"Vemos que trabajan bomberos, pero las llamas siguen avanzando hacia nuestras casas", dijo María Teresa Ogalde, una vecina que estaba nerviosa ante el crecimiento del incendio forestal.

En el lugar trabajaban afanados los voluntarios de Bomberos y funcionarios de la Conaf e incluso se solicitó el trabajo de helicópteros para trasladar brigadistas hasta el sitio del suceso.

Las llamas comenzaron cerca de las 13 horas y fue a las 17.00 cuando se logró controlarlas.

Afortunadamente el viento ayudó a que el fuego no progresara hacia las viviendas, por lo que sólo se lamentó la quema de pastizales en un cerro del fundo.

En total se quemaron 44 hectáreas y Bomberos evitó que se incendiaran las torres de alta tensión que existen en ese lugar.J