"Las acciones de los médicos están demostrando que encubren algo"
Paciente que tenía un cuerpo extraño en su colon sigue con molestias.
Gilberto Mella (61) habla con los ojos vidriosos. No se siente bien. No se ve bien y su voz está debilitada. En poco más de cuatro semanas dice que ha perdido cerca de 15 kilos debido a su estado de salud. Hace siete días fue intervenido a tajo abierto para extirparle un cuerpo extraño que estaba en su colon.
Su historia la conocimos el 5 de enero: luego de una apendisectomía sintió fuertes dolores en su estómago que lo hicieron volver a Urgencia del Hospital Claudio Vicuña. Allí lo derivaron hasta la Fundación Arturo López Pérez donde le realizaron una colonoscopía que arrojó la presencia de un cuerpo extraño en su interior.
"En Santiago nos dicen que es una sonda y aquí que es un hueso no humano. ¿A quién le creemos?, ¿cómo vamos a confiar en el resultado del estudio patológico si nadie de la familia vio el objeto que le sacaron?", se pregunta Guadalupe Barraza, esposa de Gilberto.
Los Mella Barraza dicen estar confundidos por las declaraciones de los médicos. "El doctor que lo operó me dijo que de dónde había salido la información de que era un hueso, que él sólo había dicho que era un cuerpo extraño y después a mi hija le dijeron que era un hueso no humano", relató Barraza. Por su parte Gilberto luego de la operación también quiso saber qué tenía y "el doctor me respondió que él no había estudiado para detective, que había estudiado medicina".
La familia del paciente además denuncia que no les mostraron el objeto extraído: "Estábamos todos afuera del pabellón, por mucho que se fuera altiro a estudio no les costaba nada hacer pasar a uno de nosotros, se demoraban dos minutos", dijo Silvana Mella, hija del paciente.
"Recién al otro día los médicos se reunieron con nosotros y nos mostraron el supuesto cuerpo en la foto de un celular. No se parece en nada a lo que aparece en la colonoscopía", comentó Silvana.
Gilberto a pesar de que ya lleva siete días operado, aún siente fuertes dolores, casi no puede comer y expulsa materia por la herida, de casi 20 centímetros. "Quiero que el hospital sea claro en decirme las consecuencias que voy a tener. No me siento bien y vivo en la incertidumbre", dijo Gilberto, quien hasta que su salud se debilitó, trabajaba como operador de retroexcabadoras. Y agregó: "las acciones de los médicos están demostrando que encubren algo, algo están ocultando, algo están negando pues sus respuestas no coinciden". Mañana debería recibir el resultado del estudio patológico.
