Si hay un jugador que en su corazón tiene impregnados los colores blanco y negro del Atlético Cultural Balmaceda, ese es Georgelino Osorio.

El delantero le ha entregado innumerables alegrías a los hinchas de los "Gorriones", por lo que su condición de ídolo en el club no tiene punto de discusión.

Menos cuando fue el mismo Georgelino el que lideró al equipo campeón Interregional que venció 2-1 a Los Delfines de Los Vilos en la final jugada el pasado domingo.

"Fue un campeonato redondo, que consagra a un grupo de jugadores que nos conocemos por casi 12 años, con los que ya habíamos tenido que sufrir dos caídas en la final, que hemos pasado muchas penas y alegrías juntos y esta fue una experiencia de esas que difícilmente se podrá olvidar", comenta el día después de la hazaña el histórico número 13 de los albinegros, quien fue el goleador del campeonato con seis anotaciones.

"El gol que más celebré obviamente fue el del empate en la final (de penal), porque nos ayudó a tener el impulso para ir por el triunfo. Pero pese a que fui el goleador del torneo, el triunfo es de todo el grupo, y uno solamente hace su aporte haciendo el máximo esfuerzo posible", acota el "George".

Fue en el segundo tiempo del debut precisamente contra Los Delfines, donde el ariete cree que empezaron a hacer valer la mística ganada por Balmaceda a lo largo de los años en el fútbol amateur".

"Tuvimos un primer tiempo muy malo, pero después de eso logramos realizar nuestro juego de siempre, y así nos llevamos el empate. Tras eso vinieron las victorias, y desarrollamos todo el fútbol que habíamos entrenado y preparado previo al torneo", recuerda el goleador.

Instalados en la final Nacional del Fútbol Amateur para enfrentar a Seminario de Talca, Georgelino Osorio afirma que "aún nos falta un partido para quedar en la historia grande de Balmaceda".

Georgelino Osorio tiene actualmente 39 años, y muchos de sus compañeros le preguntan en tono de broma que cuándo colgará los botines en el equipo de Primera de Balmaceda. "Los más chicos me molestan, pero yo siempre me lo tomo con mucho humor, porque sé que lo hacen con respeto. Toda mi vida se la he dedicado a este club, por lo que quiero rendir hasta el máximo que pueda en Primera. Estoy seguro que seguiré ligado siempre a Balmaceda, y de hecho uno de mis hijos ya es parte de las divisiones cadetes".

De por vida